“La lactancia en la calle sigue estando mal vista, tenemos que romper esquemas”
“Puedes encontrarte con comentarios aparentemente inocuos que te dicen: ¿Todavía le das el pecho, con los mayor que es? Otras veces son simplemente miradas de asombro, raras”.
Esta es la reflexión de Alicia, una joven madre de Mérida de 30 que sigue amamantando a su hija de tres años, aunque con otros complementos alimentarios. Ha compaginado su faceta de madre con su trabajo fuera de casa, y solo dejará de dar el pecho cuando ella y su hija lo decidan. Será una decisión que tomarán ellas según comenta.
Para esta joven y el resto de madres lactantes resulta complicado dar el pecho y trabajar fuera de casa. Aunque existen otros elementos culturales que quizás lo complica más según comenta Irene, del grupo de mujeres lactantes Maire de Badajoz.
Se trata de uno de los grupos de apoyo de madres que hay en diferentes localidades de Extremadura, en el que ellas encuentran un espacio en el que compartir experiencias, donde aquellas que se adentran en el mundo de la maternidad encuentran consejos.
Estas mujeres coinciden en que la lactancia sigue sin tener la normalidad con la que debería de vivirse en la sociedad . Irene pone un símil, y comenta que al igual que se han superado aquellos esquemas que veían con malos ojos a parejas del mismo sexo cogidas de la mano por la calle, es el momento de derrumbar los pensamientos que miran mal a una madre que amamanta su criatura en el parque o la mesa de un bar.
“Hay que lograr que las madres puedan vivir con total naturalidad dar el pecho en público, sentirse tranquilas haciéndolo, sin sentir miedo al rechazo”, según comenta. Y en eso consiste su trabajo en el grupo de apoyo de mujeres: en normalizar, en que se sientan seguras.
El trabajo y la lactancia
Aparte de las miradas desagradables que pueden recibir por sacarse el pecho en la vía pública, intentan romper con algunas ideas, como la creencia de que trabajar y amamantar son cuestiones incompatibles.
“Lo más importante es saber que no tienes que abandonar la lactancia, porque vas a seguir pasando tiempo con tu bebé”, según comenta.
El permiso de maternidad dura unas 16 semanas, aunque se recomienda una alimentación completa del niño conel pecho al menos hasta los 6 meses. Esto quiere decir que son muchas las mujeres que optarán por seguir amamantando, y sin embargo no encontrarán por ejemplo un espacio en el trabajo en el que poder sacar la leche.
También reclaman a los sanitarios que tengan más conciencia, y que promuevan esta práctica entre las madres. Aunque hay grandes profesionales, aclaran que no todos están actualizados.
