Los nuevos ESO y Bachillerato nacen con poco apoyo, y preocupación por el empleo docente
Unos graduados en Secundaria y Bachillerato ideológicamente más de derechas, preparados técnicamente para dejar a Extremadura en buen lugar en los informes Pisa, que harán un examen de reválida a la antigua, y encaminados desde bien temprano a trabajar (formación profesional) o a estudiar más para llegar a la Universidad. Así ven los sindicatos CCOO y UGT el nuevo currículo extremeño de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato, que adolescentes y jóvenes estudiarán a partir del próximo curso.
Los nuevos estudios recibieron anteayer martes el dictamen favorable del Consejo Escolar de Extremadura, que representa en general a la comunidad educativa.
Sin embargo lo hizo en una votación que refleja que no se ha alcanzado el consenso que todos desean en la materia: hubo 21 votos a favor, pero otros tantos en sentido distinto, ya que 9 miembros del Consejo prefirieron abstenerse y 12 votaron en contra, según la federación de trabajadores de la enseñanza (FETE-UGT).
El nuevo currículo está derivado de la ley educativa traída a escala nacional por el PP, la Lomce, y repite todos sus defectos según el secretario regional de enseñanza de CC OO, Francisco Jiménez. Entrará en vigor en septiembre, con el nuevo curso académico, y durante dos años convivirá con el anterior currículo que provenía de la ley LOE promovida por el PSOE de Zapatero, hasta que este último sistema desaparezca por completo.
Para el sindicalista Jiménez se trata ahora de una verdadera “contrarreforma” educativa, con más carácter “ideológico”, de corte conservador, que técnico, ya que a título de ejemplo elimina enseñanzas sobre la historia del movimiento obrero o la lucha feminista, pero impone la religión como obligatoria.
El nuevo currículo extremeño de ESO y Bachillerato dará más importancia a materias troncales como matemáticas, lengua o idioma extranjero, para cubrir unos “estándares educativos” necesarios a fin de que Extremadura consiga una buena puntuación en los informes internacionales de evaluación Pisa, en los que la Comunidad viene obteniendo, si es que se somete a ellos, muy malos resultados comparativos.
“Menos latín, menos francés, menos tecnología, menos música, menos dibujo, menos griego, menos filosofía… y nada de educación para la ciudadanía” es, para CCOO, “menos calidad de enseñanza”.
UGT, al igual que CCOO se ha manifestado en contra, y presentó voto particular en el Consejo Escolar, contra este nuevo currículo “ideológicamente conservador”, que “segrega” a los alumnos, para estudiar o trabajar, desde tercero de ESO, y que desconfía de la capacidad evaluadora de maestros y profesores ya que en vez de la evaluación continua, crea una “reválida” al final de la ESO que potencia el examen por encima de los conocimientos, resume el secretario regional de FETE-UGT, Óscar Hernández.
Para él, se ha tratado de un proceso de aprobación “precipitado” sin tiempo para la reflexión ni participación social, sobre un decreto de currículo que además todavía no está cerrado y le quedan trámites, por lo que “no sé de qué va a valer la opinión del Consejo Escolar”.
El aspecto laboral
Y aparte de todas estas objeciones técnicas o de procedimiento, están las críticas desde el punto de vista sindical que busca, y no lo ocultan, mantener y a ser posible incrementar el número de empleos docentes. Cuestiones como la tasa de reposición (número de jubilaciones que se cubren), y sobre todo la carga horaria de cada materia, van a determinar la configuración del número de profesores, en el que como los dos otros sindicatos, CSIF se teme un recorte.
“El dictamen general se aprobó, pero el horario está pendiente de negociar y va a ser lo más difícil”, refiere Antonio Vaz de CSIF, que subraya que a las comunidades la Lomce les ha dejado poco margen de maniobra técnico en el currículo, y reclama que aunque se refuercen lengua e inglés no se le quiten horas a otras asignaturas.
Y los opositores
Y la aprobación inicial del proyecto de nuevo currículo deja otra duda grande en el aire: en las inminentes oposiciones a profesor de secundaria en cuál van a basar su examen los miles de opositores, si en el currículo LOE, para el que se vienen preparando la mayoría, o en el de la Lomce. Hay sindicalistas que piden se den las dos opciones, y otros que se aplique ya el nuevo pero en todo caso “que se decida y se anuncie con claridad” para que los aspirantes sepan a qué atenerse.