Lo que podrán ver los afortunados que consigan entrar en la Cueva de Maltravieso de Cáceres

A partir del próximo 28 de octubre, cinco afortunados a la semana, sólo cinco, aquellos que hayan sido elegidos previamente por sorteo, podrán visitar los 90 metros lineales que se pueden recorrer dentro de la Cueva de Maltravieso, en Cáceres, donde se cree que están las pinturas de manos rupestres más antiguas del mundo.

Hay estudios que las sitúan en torno a los 66.000 años de antigüedad, pero hay nuevos avances en las investigaciones que confirmarían que algunas de las pinturas podrían tener una antigüedad de más de 90.000 años, lo que las convertiría en las pinturas de manos más antiguas del mundo.

Con motivo de la inminente apertura al público, el Diario.es Extremadura ha podido ser uno de los pocos medios de comunicación que ha tenido la oportunidad de acceder al interior, y sentir ese cosquilleo que se siente cuando se está ante algo único en el mundo.

La visita, la misma que realizarán los visitantes agraciados en el sorteo, ha durado alrededor de una hora, ya que, en los 90 metros lineales que se recorren hay mucho que explicar. Aspectos tan curiosos como que el mayor número de las manos pintadas aparecen en “negativo”. Los neandertales que habitaron la cueva, se metían en la boca los pigmentos y soplaban sobre sus manos abiertas dibujando así la silueta de una mano, que tan sólo tienen 4 dedos. “No porque no tuvieran un quinto dedo o porque se lo cortaran, se cree que escondían el meñique como seña de identidad”, decía este miércoles del jefe de Arqueología de la Junta de Extremadura, Hipólito Collado.

“Era como decir que todas esas manos pertenecían a un mismo grupo o clan”, decía Collado.  También se les explicará a los visitantes que las manos que aparecen señalando hacia la izquierda parecen querer indicar el camino que hay que seguir hacia el interior de la cueva, a la derecha, indicando el camino de salida, y que las que aparecen hacia arriba indican alguna bifurcación o el peligro de caer dentro de alguna grieta o gruta.

También podrán ver las pinturas de algunas manos en las que se utilizaron técnicas mixtas, es decir, manos impregnadas en pintura para dejarla impresas en “positivo” sobre la que también soplaban pigmentos coloreados, dejando la sombra en “negativo”. Junto a ellas, en muchas ocasiones aparecen puntos negros, quizás para contar la semanas lunares, todo son suposiciones, dice Collado, pero está claro que en ellas hay tanto arte como comunicación.

Precisamente, una de las líneas de investigación abiertas en la actualidad es la de intentar conseguir el ADN de los primeros ocupantes de la cueva, a través de los pigmentos que espolvoreaban con la boca, así como analizar los cubiles de huesos que dejaron las hienas, para saber qué animales había en aquella época.

Otro dato curioso, es que lo neandertales que vivieron en Cáceres, no hacían vida en el interior de la cueva, a ella sólo iban a pintar y a cazar las alimañas que allí se metían.

Ahora todos esos detalles serán dados a conocer de manera muy restringida porque la cueva “esta en la UCI, pero está estable, y aunque es imposible que se recupere, sí esperamos que siga estable durante otros miles de años”.

Por ello, hay que limitar al máximo las visitas, “si por mí hubiera sido, habría sido más restrictivo, pero el alcalde, Luis Salaya, se habría disgustado”. Al final experto y alcalde han llegado al acuerdo de limitar las entradas a un número muy pequeño para que la cueva no se deteriore.

“Cada persona, a través de nuestra respiración, vertemos en el interior de la cueva anhídrido carbónico, que es muy ácido y perjudica tanto a la piedra como a las pinturas rupestres, pero, además, el que más y el que menos es una estufita de 37 grados, que multiplicados por las personas que pueden coincidir dentro, supone un aumento de la temperatura”. Esos factores, unidos al grado de humedad hace que proliferen microorganismos que pueden ser muy perjudiciales para el mantenimiento de uno de los mayores tesoros arqueológicos de Europa, y quizá del mundo.

Una neocueva para Cáceres, la réplica exacta de Maltravieso

Mientras tanto, el ayuntamiento sigue dando los pasos para proteger este espacio, donde se cree que nació el arte rupestre en el mundo.

Hace unos días se dio a conocer una nueva presentación en 3D para poder visualizar el interior de la cueva, que servirá de base para la construcción una neocueva, una réplica exacta de Maltravieso, en la que está previsto que se inviertan cerca de 3 millones de euros. En esta réplica, el visitante podrá ver, sentir, oler y respirar el mismo ambiente que se respira dentro de esta cueva cacereña, que fue descubierta en los años cincuenta, a raíz de las detonaciones que se hicieron en una cantera cercana.

La cueva se encuentra dentro de la ciudad, en el conocido Calerizo de Cáceres, a través del cual se filtra mucha agua, de hecho, siempre se ha dicho que Cáceres no tiene río porque los tiene subterráneos.

 “Cuando llueve fuerte, el agua cae a chorros dentro de la cueva, como si fuera un grifo, y el suelo se cubre de agua”. Justo cuando salimos empieza a diluviar, nos quedamos con las ganas de verlo, quizá lo puedan ver algunos de los agraciados en los “Sorteos de Maltravieso”.