Empresarios destacan la seguridad jurídica de la nueva Ley de Turismo
Representantes del sector turístico extremeño han destacado la seguridad jurídica que aportará la modificación de la Ley de Desarrollo y Modernización del Turismo, que data de 2011, para afrontar los nuevos escenarios y retos que se plantean.
Señalan que es una modificación muy solicitada por el sector privado, que aportará una seguridad para abrir canales nuevos de inversión con capacidad de entusiasmar al empresariado para que invierta.
Así lo ha destacado el presidente de la Confederación de Turismo de Extremadura (CETEX), José Luis Ascarza, que ha comparecido en la Asamblea junto con la presidenta de la Federación Extremadura de Turismo Rural (FEXTUR), Victoria Bazaga. Allí han expuesto su visión sobre esta normativa, dentro de su tramitación parlamentaria.
Han valorado la aportación en la regulación de las viviendas ilegales, un aspecto que ya se está controlando “por el buen papel” de la inspección de la Dirección General de Turismo.
En su opinión esta labor ha hecho que el temor que tenía el propietario de una vivienda que la había transformado en establecimiento turístico, “haya dado un paso atrás y no haya hecho falta más”, ya sea porque se ha inscrito en el registro general o porque ha abandonado la actividad ilegal.
Avanzar al ritmo de los mercados
También han defendido que las organizaciones y los gobiernos tienen que avanzar al mismo ritmo que lo hacen las sociedades y los mercados. Cree que era el momento de hacer cambios estructurales “porque una buena normativa ayuda al sector y una mala normativa lo estropea”.
Ha afirmado que esta necesidad es fruto del cambio radical experimentado en el turismo, que se ha digitalizado, que es muy ágil y rápido, y ha añadido que “si Extremadura quiere estar en el mismo sitio en el que está hoy necesita avanzar muy rápido y mucho más si se quiere mejorar”.
Tras valorar el buen trabajo que se ha desarrollado en la elaboración de la ley, espera “que no haya injerencias políticas de ningún tipo” en un sector sobre el que todo el mundo tiene mucha esperanza “y que puede llegar a ser algo pese a la debilidad pasmosa con las infraestructuras de transporte”.