Malpartida de Cáceres saca el paraguas al sol
A las cigüeñas de Malpartida de Cáceres les ha salido un competidor. Ni más ni menos que un millar de paraguas de todos los colores que el Ayuntamiento ha colocado en la Plaza del pueblo. El caso es que las cámaras siguen apuntando al cielo, pero ya no solo se orientan en busca de los pájaros, sino también de las sombrillas que se han convertido en un auténtico reclamo turístico.
“La gente se tumba en el suelo para tomar fotos o busca la postura para hacerse un selfie”, cuenta el alcalde, Alfredo Aguilera.
Precisamente a él se le ocurrió la idea el verano pasado, dándole vueltas a la manera de refrescar algo el tórrido verano en esa plaza principal, en la que se concentran la mayoría de los eventos deportivos, lúdicos y culturales de la localidad. Querían un efecto más estético que el que conseguían con las lonas que normalmente instalaban, pero lo que encontraban se les iba de presupuesto.
A comprar paraguas
Aguilera recordó que había visto las sombrillas en algún sitio de Portugal, así que reunió a los técnicos municipales y se pusieron a contactar con proveedores que les dejaron los paraguas a buen precio. Al final pagaron poco más de un euro por cada uno, porque claro, a las empresas se les hicieron los ojos chiribitas cuando les encargaron tamaña cantidad.
La iniciativa, que no perseguía más que despejar un poco el calor, se convirtió rápidamente en un éxito del que se hicieron eco no solo los medios de comunicación nacionales y regionales, sino también algunos europeos.
A ese tirón del ingenio se le ha querido sacar el máximo partido, de manera que en lugar de esperar al verano, los paraguas se han colocado ya sobre una superficie de 1.500 metros cuadrados que ocupan casi en su totalidad. Se pondrán cada año por San Isidro y no se quitarán hasta que pasen los actos del Día de Extremadura, el 8 de septiembre.
Más allá del éxito, al alcalde del único pueblo de España incluido en la Red Internacional de Pueblos Europeos de la Cigüeña, le gusta también recordar unas cuentas que asegura que habrían sido impensables con otra fórmula.
“La compra de los paraguas, del material para la instalación, de la instalación propiamente dicha, más el alquiler de la grúa para colocarlos y el salario de los trabajadores suman 6.390 euros”.
Más clientes
En algunos bares de la Plaza, en la que hay una veintena de establecimientos comerciales, cuentan que han visto aumentar su facturación entre un 20 y un 25 por ciento en un fin de semana, gracias a la afluencia de visitantes que buscan el cielo de colores. Vamos, que las cigüeñas tendrán que acostumbrarse a sobrevolar ese techo bajo el que Mary Poppins se sentiría como una reina.