El voto por correo ha sido protagonista artificial de la campaña electoral extremeña. Hace unos días se produjo un robo en la oficina de Correos de Fuente de Cantos, una pequeña localidad de Badajoz. Los ladrones se llevaron unos 14.000 euros de la caja fuerte y 124 de los votos por correo solicitados por algunos habitantes de ese pueblo y los circundantes. Los afectados volvieron a recibir las papeletas para votar y la Guardia Civil calificó el incidente de “delincuencia común”, pero María Guardiola hizo sonar la alarma de la conspiración: “Están robando nuestra democracia delante de nuestros ojos”
El Partido Popular alimentó la ida de un posible pucherazo y llegó a hablar de “estrategia organizada”. “Alguien está dinamitando los cimientos de nuestra libertad. Nos quieren silenciar. Quieren elegir por nosotros. Quieren robarnos nuestro futuro”, dijo la candidata del PP.
Casi 900.000 personas están llamadas a votar este domingo en Extremadura. La mayoría, 860.375, son residentes en la comunidad, mientras que el censo de extremeños que viven fuera de España —el denominado voto CERA—, asciende a 30.610 extremeños en en 102 países. Correos ha admitido 17.508 solicitudes de voto por correo, lo que supone un 49,3 % menos respecto a las 34.533 de las autonómicas y municipales de 2023.