La UME termina en los próximos días su misión contra el camalote, tras sacar 22.000 toneladas
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La Unidad Militar de Emergencias (UME) dará en los próximos días por terminada su segunda campaña de choque contra el camalote en el Guadiana, tras extraer 22.000 toneladas entre Valdetorres y Mérida en un esfuerzo “de titanes” debido a la densidad de la planta, los malos accesos desde las orillas, y la imposibilidad de usar medios mecánicos en algunos sitios, ha adelantado Juan Delgado, presidente de la plataforma Salvemos el Guadiana.
Según sus noticias será el martes 10 cuando acaben las operaciones de la UME debido a la falta de presupuesto, ya que aunque en principio era esa la fecha prevista, deseaban seguir unos días más puesto que han quedado 700 metros por limpiar en el Guadianilla, brazo del río en Valdetorres.
Son cuatro campañas de choque otoño-invernales las que va a realizar la UME, la primera fue el año pasado entre octubre y marzo en la zona de Badajoz, en la que extrajeron 62.000 toneladas, y esta segunda ha sido más corta pero ha contado con otros medios como los 90 efectivos de Cruz Roja, parte de los cuales sanitarios, pero otros operarios “que se han puesto a sacar camalote a mano”, explica el dirigente de Salvemos el Guadiana a eldiario.es Extremadura.
En esta segunda campaña los militares van a estar desde el 4 de noviembre hasta el 10 de diciembre y han podido extraer 22.000 toneladas, en un trabajo más efectivo y completo dado el conocimiento que la unidad del Ejército ha alcanzado en la lucha contra esta plaga.
El campo de actuación han sido principalmente ocho kilómetros entre Valdetorres y Mérida, tanto en el Guadiana como sus brazos Guadámez y Guadianilla, sigue explicando Juan Delgado, un trabajo “titánico” ya que la capa de la planta era muy densa –“en algunos sitios te ponías encima y no te hundías”-, los accesos al cauce muy díficiles en algunos puntos, lo que ha impedido usar medios mecánicos, y en otros lugares el escaso calado no permitía usar barcazas: “el otro día reventaron la hélice de una”.
Buena parte de lo extraído ha sido a mano, incluso cortando, por lo entrelazado de la planta. El trabajo realizado “nos ha sorprendido enormemente y nos hace admirar mucho más a esta Unidad”, añade Juan Delgado, de la plataforma que lucha contra esta planta invasora.
Mientras los militares actuaban en Valdetorres, las empresas Tragsa y Foresa, contratadas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, lo han hecho en Montijo y Barbaño “también con gran efectividad”.
Pese a los deseos de la UME, han quedado por limpiar 700 metros del Guadianilla, que Salvemos el Guadiana pide que se completen por parte de Confederación, ya que entre la falta de presupuesto por parte del Ministerio de Defensa, y el comienzo de la temporada invernal de limpieza y auxilio en las carreteras por nieve, la unidad de emergencias se marchará en los próximos días.
Militares “de León, de Zaragoza, de Madrid y de más ciudades españolas se meten en las frías aguas del río para librarnos de esta planta invasora y nos dejan todo un espectáculo de aguas que corren limpias, transparentes y llenas de vida en los tramos que ya están limpios. Hemos de mencionar también la ayuda desinteresada de la Cruz Roja que está colaborando con voluntarios a la labor que se está haciendo en esta zona”, añaden en elogio desde Salvemos el Guadiana.
Falta de colaboración, quejas
Juan Delgado y sus compañeros han aprovechado este balance para reprochar el comportamiento de algunos agricultores que se han quejado de molestias e “invasión” de la UME en sus terrenos, cuando en realidad se trata de apropiaciones por parte de esos particulares de terrenos públicos de dominio hidráulico.
Si el trabajo de militares, Cruz Roja, y empresas contratadas, “es digno de admirar y agradecer” lo que “más nos ha sorprendido en una visita hecha este viernes ha sido observar cómo el dueño de una de estas extensiones de terreno agrícola se queja del trabajo de la UME porque en un espacio que dice de su propiedad, las máquinas han destrozado un cerrito hecho por él, que contenía las aguas cuando hay crecidas. Curiosamente comprobamos in situ cómo ese terreno, a menos de cinco metros de la orilla del río, es decir, propiedad pública y no privada, puesto que son los límites de la confederación, es apropiado ilegalmente por un ciudadano al que hay que convencer con buenas palabras de la labor que está haciendo la UME para librarnos del camalote y que, probablemente, él esté propiciando con sus vertidos”.
Asimismo han visto “edificaciones privadas con bombas de agua a menos de estos cinco metros de la orilla del río, huertas delimitadas en esos terrenos públicos, montones de plásticos en espera de que se evaporen, cadenas prohibiendo el paso por caminos que por ley son de acceso al río y tienen que estar abiertos, y quejas, muchas quejas de algunos ciudadanos a la labor que está haciendo la UME porque ‘pisan su ilegal propiedad privada”.
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Hechos como estos dejan según la plataforma Salvemos el Guadiana “mucho que desear de la conciencia de algunos extremeños de lo nuestro, a los que solo les interesa lo suyo, y que dejan un rastro en los demás de vergüenza por pertenecer a la misma ciudadanía. De la misma manera, instamos a las administraciones implicadas y los ciudadanos a vigilar y a denunciar estas extralimitaciones de quienes consideran que lo público es suyo y que encima de que se trabaja por librarnos de esta invasión y por el bien de todos que nos está costando miles de euros, se permiten el lujo de poner trabas a este ingrato trabajo”.
Alimentamos la planta
Ya todos somos conocedores, añade la plataforma en un escrito, “de las causas que provocan la proliferación de esta planta, los vertidos de los pueblos y ciudades, los de los propios ciudadanos que creen que el río es un basurero, y fundamentalmente los vertidos de aguas agrícolas que van llenas de fosfatos, nitratos y multitud de sustancias químicas de los fertilizantes e insecticidas, que junto a las altas temperaturas hacen que el camalote se extienda a sus anchas en las sucias aguas de nuestro río. El camalote necesita todos estos alimentos y nosotros se lo facilitamos”.
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