Vara teme que la nueva financiación autonómica reclame el dinero del FLA y acabe con la deuda histórica
La negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica ha sido la segunda gran cuestión, tras la propuesta de un cambio económico basado en lo ‘verde’, a la que Fernández Vara ha dado más espacio en el discurso inicial del debate sobre la región.
Cree que esa negociación va a ser el asunto de año y volverá a enfrentar a territorios más que a partidos políticos, y pide unión de los partidos extremeños para hacer frente ya que se teme que la reforma vendrá del lado de igualar en lo posible lo que aporta cada comunidad y lo que recibe, lo que perjudica a Extremadura.
Se teme que en la discusión se van a incluir dos cuestiones: descontar de la financiación el dinero que las regiones han recibido del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), y cuestionar las alusiones que hay en algunos estatutos de autonomía, como el extremeño, a la deuda histórica y las inversiones extraordinarias del Estado para compensar diferencias.
Hace suyo el dictamen de la comisión de expertos reunida en la Asamblea, que reclama una nivelación plena de servicios entre los españoles, pone el valor el esfuerzo fiscal propio de Extremadura, y exige la potenciación de mecanismos que tratan de equiparar a las comunidades entre sí como el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), que solo ha traído en los dos últimos años 54 millones de euros a Extremadura “y así es imposible que nos acerquemos en renta y riqueza a la media nacional”.