Angrois grita en silencio pidiendo justicia tres años después del accidente
A las 20.41 horas de este domingo, el momento justo en que el Alvia descarrilaba hace ahora tres años, víctimas y familiares de los 80 fallecidos y 144 heridos en el accidente de tren de Santiago guardaron silencio en la curva de Angrois, la que da nombre a la tragedia. Allí, junto a las vías, en el lugar al que fue a parar uno de los vagones del convoy después de descarrilar a 179 kilómetros por hora, las víctimas volvieron a pedir “verdad, justicia y reparación”. Fue en un acto en el que se leyeron poemas, se escuchó música, se depositaron flores y se dieron muchos abrazos.
Aquel Alvia no debía pasar por Angrois a más de 80 kilómetros por hora, pero su maquinista, el único imputado, se despistó después de recibir una llamada del interventor del tren sin que hubiera ningún sistema de seguridad que evitara o paliara su despiste. Por eso, si por la tarde las víctimas celebraron en Angrois en voz baja, casi en silencio, un acto de homenaje a los fallecidos, por la mañana, en la Praza do Obradoiro, gritaron pidiendo una justicia por la que llevan tres años esperando.
En ese acto frente a la catedral de Santiago, con una pancarta en la que se podía leer “exigimos verdad, justicia y responsabilidades políticas, PP, PSOE, Adif y Renfe”, y portando fotos de los gestores de las infraestructuras españolas antes y después del siniestro, las víctimas insistieron en la necesidad de investigar todos los aspectos que rodearon el accidente tanto desde el punto de vista judicial como técnico y político. En este tercer aniversario, los gritos se dirigieron especialmente contra la exministra de Fomento y ahora presidenta del Congreso, Ana Pastor, por no recibirlos el pasado martes en el ministerio como habían sido citados y a la que demandan explicaciones por la investigación hecha en su momento por su departamento y ahora criticada por la UE. “Ana Pastor, dimisión”, “mentirosa” o “falsa” fueron algunos de los gritos que se escucharon contra ella.
Vecinos de Angrois y políticos
En el acto reivindicativo de la Praza do Obradoiro las víctimas estuvieron acompañadas por varios representantes de BNG y AGE, las dos formaciones que están canalizando sus reivindicaciones políticas frente a las negativas de PP y PSOE. La portavoz del BNG en Bruselas, Ana Miranda, y el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, fueron las caras más significativas de una concentración que durante unos minutos cambió los habituales cánticos festivos de los peregrinos que llegan al Obradoiro por gritos reivindicativos.
Ya por la tarde, y como en los años anteriores, las víctimas estuvieron acompañadas por los vecinos de Angrois, esos que el día del accidente saltaron a las vías para echar una mano, “lo que haría cualquiera”, como dicen ellos. Tres años después, ellos tampoco lograron aún ver cumplidas las promesas que les hicieron los políticos. Los simples columpios para niños que llevaban tiempo pidiendo antes del siniestro se convirtieron en julio de 2013 en el anuncio de un parque que honrase su esfuerzo. Tres años después un conflicto administrativo tiene parada la apertura total del nuevo espacio, lo que no impide que niños y mayores obvien las prohibiciones y empleen ya los ansiados columpios y el parque y la pista deportiva que también les hicieron. Pero lo que realmente siguen pidiendo los vecinos de Angrois es una parada del autobús urbano. Porque sigue sin haber transporte público allí donde el AVE dejó 80 muertos.