El AVE absorbe el 60% de la inversión del Estado en Galicia
El AVE vuelve a absorber la mayoría de la inversión que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) reserva para Galicia, que recibirá un 3,43% más en 2014 con respecto al ejercicio anterior, según el proyecto presentado este lunes por el Gobierno. 1.353 millones de euros, un 13,8% de las inversiones totales a las autonomías, que de media descendieron un 7,1%.
De los más de 1.300 millones que el Estado invertirá en Galicia, 1.273 procederán del Ministerio de Fomento, que vuelve a centrar el gasto en el AVE, que absorbe alrededor del 60% de este dinero, unos 770 millones. Será la línea del alta velocidad que pasa por la provincia de Ourense la que se lleve la mayoría de la inversión. Para los tramos que acumulan mayor retraso y que conectan el país con la Meseta, Adif reserva más de 500 millones de euros, mientras que el Eje Atlántico que une A Coruña y Vigo mantiene una inversión de cerca de 200 millones.
El gasto del Estado en el AVE gallego, por lo tanto, incrementa un poco lo recibido en el ejercicio anterior y es lo que permite a Galicia mantenerse como la tercera comunidad en inversión. No obstante, y en contraste, las partidas para el estudio de la implantación de un tren de cercanías y para las líneas de Portugal, Lugo y Ferrol quedan prácticamente en nada. Inversión para los grandes núcleos y la línea estrella estatal y abandono de nuevo para el interior, las villas y la posibilidad de un ferrocarril interno.
Por lo tanto, es el AVE casi en exclusiva el receptor de la inmensa mayoría de inversiones de un Ministerio de Fomento que, además, también destina relevantes cantidades a la red de carreteras. La autovía Santiago-Lugo, con casi 90 millones, y la finalización de la autovía del Cantábrico a su paso por Galicia, con casi 20, se llevan buena parte del gasto. La autovía Ourense-Lugo, la alternativa al puente de Rande para el camino Pontevedra-Vigo o la Tercera Ronda de A Coruña tendrán que seguir esperando por el dinero necesario para confirmar su finalización.
El puerto exterior de A Coruña y los tres aeropuertos gallegos suman, además, unos 100 millones más de inversión por parte de Fomento, que centrará casi la mitad de este dinero en el muelle de punta Langosteira.
El AVE que iba a hacer Feijóo, en vía muerta
El 10 de enero de 2009 Alberto Núñez Feijóo, candidato a la Presidencia de la Xunta por el PP, lanzaba definitivamente la precampaña de su partido con un mitin en Lugo. Acompañado por Mariano Rajoy, con quien después pasearía por las calles de la ciudad de la Muralla, Feijóo lanzó una promesa espectacular. En los tiempos de la cuestionada Magdalena Álvarez como ministra de Fomento el líder conservador se erigía en garantía “del fin del insulto”. Cuando terminase la “pesadilla” del bipartito, su gobierno en la Xunta iba “a suplir” al ministerio de Fomento y construir con fondos autonómicos el AVE entre Lugo y Ourense, prometía.
“Después ya le pasaremos la factura, pero la Xunta hará el AVE entre Lugo y Ourense”, prometió, para garantizar la llegada de una infraestructura “básica” que el PP iba “a asumir, comenzar y terminar”, porque además le “sobraban” ganas. Cuatro años después de aquel pirotécnico anuncio la Xunta no piensa ni de lejos en acometer semejante empresa y, un año más, los Presupuestos Generales del Estado mantienen el proyecto en vía muerta. Así, para 2013 en las cuentas de Fomento apenas figuran algo más de 740.000 euros para una inversión que superaría los 7 millones solo por el lado del Ministerio. En el caso del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que tendría que asumir el grueso del proyecto, no aparece ni un euro.
En lo que se refiere al resto del AVE gallego, el ADIF acerca 571 millones para el gran proyecto ferroviario pendiente, la conexión con la Meseta a través del tramo Olmedo-Lubián-Ourense, y 194 millones de euros más para finalizar el Eje Atlántico de alta velocidad, cuya finalización, “incluyendo estaciones”, sitúa en el año 2018. El resto de inversiones ferroviarias en el país son menores con, por ejemplo, 52.000 euros para realizar un estudio sobre la eventual implantación de una red de cercanías o previsiones para trabajos de mantenimiento.