El PP advierte de que la confianza en las encuestas le puede costar el poder en Galicia

“No nos puede pasar en Galicia como nos pasó en Lalín hace año y medio”. La alerta la lanzó este domingo en el auditorio municipal quién fue regidor de este ayuntamiento de la provincia de Pontevedra por el PP desde 1990 hasta hace un año, José Crespo. Lo que pasó no lo dijo, pero fue que perdió la alcaldía a manos de un cuatripartito encabezado por Rafael Cuíña, hijo de su antecesor en la alcaldía y conselleiro de Fraga, Xosé Cuíña, desencantado con los populares y ahora hombre fuerte de la formación galeguista Compromiso por Galicia (CxG).

“Si ya no nos gustó un gobierno dividido entre dos, el Bloque y el PSOE, ¿cómo nos va a gustar un gobierno dividido entre cuatro?”, dijo Feijóo algo después de Crespo, en un discurso que centró en el miedo a los gobiernos de coalición y en el llamamiento a la movilización de los suyos. En la capital de la comarca de O Deza, sobre la primera cuestión Feijóo recordó que, al contrario de la mayoría absoluta de ayuntamientos cercanos como Agolada y Rodeiro, en Lalín Crespo “no es alcalde por 180 votos”, los que permitieron conformar un gobierno alternativo al CxG de Cuíña, PSdeG, BNG e independientes.

Tanto han cambiado las cosas en Lalín desde que era considerada la villa-símbolo del fraguismo que su ahora alcalde, principal cargo público de Compromiso, acompañó la visita de campaña que el pasado miércoles realizaron a una cooperativa del municipio el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el candidato del PSdeG a la Xunta, su “amigo”, como lo calificó, Xoaquín Fernández Leiceaga.

Sobre la segunda de las cuestiones en las que Feijóo centró su discurso, la de la movilización de los suyos, el candidato insistió en restar valor a las encuestas conocidas este domingo, que coinciden en darle la mayoría absoluta, y destacó que “no hay un solo voto en la urna”. “Hablemos votando”, pidió, ya que “sólo se vota un día y vale para cuatro años”.

Sin embargo, el propio portavoz local del PP ya le había dejado ver un fallo que podría mermar la participación en su concello el próximo domingo: “Has puesto para la votación el día de la Virxe das Dores, la fiesta grande de Lalín”, se lamentó Crespo.