Fallece una enferma de cáncer en el hospital de A Coruña tras cuatro días esperando el ingreso
“No queremos indemnización, ni nada. Queremos explicaciones, que se sepa y que no le vuelva a ocurrir a nadie”. Carmen López-Sangil lo advierte antes de contar la historia. La denuncia sobre las circunstancias que han rodeado la muerte de su madre el pasado viernes 16 en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) y que añade más polémica a la situación “caótica” que se vive en algunos hospitales gallegos tras los recortes sufridos en sanidad en los últimos años. A las críticas que surgen de muchos centros, concretamente desde hace meses en el área sanitario de Vigo, se unen ahora casos como el de esta familia, que denuncia el fallecimiento de esta paciente de 73 años, enferma de cáncer, después de pasar cuatro días sin ingresar en planta y dando vueltas por diferentes zonas del hospital.
Y todo a pesar de que al entrar y ser diagnosticada con un encharcamiento de pulmón, el médico que la atendió indicó que debía ser ingresada en planta para ser tratada. Fue el pasado lunes 12 de octubre en unas Urgencias “con gente por los pasillos, sin espacio y enfermos desatendidos”, según relata su hija Carmen y tal y como también ha explicado la familia en la reclamación que ya ha presentado en el servicio de atención al paciente del CHUAC. “Los médicos y enfermeros nos decían que no podían más, que no eran capaces por falta de medios”, explica.
Después de pasar varias horas en un pasillo e incluso sentada en una silla, la mujer enferma de cáncer pasa el día siguiente, martes po la noche, la un box “improvisado y sin medios” junto con otros cinco enfermos, pero en el que no había “ni enfermeros, ni médicos”, lo que obligó a que los propios familiares tuvieran que ayudar cuando les era permitida la entrada. “Los pacientes se ayudaban entre ellos”, insiste Carmen en conversación con eldiario.es
Al día siguiente, según la familia, una enfermera aparece para atender a los enfermos, pero solo contratada por unas horas y ante la saturación e insistencia de los familiares desesperados por la desatención. “Solo estaba destinada a atender ese box y, obviamente, no tenía conocimiento de la situación de los enfermos ni de su historial”, aclara la hija de la fallecida, que en la noche del miércoles, “y después de mucho protestar”, pasa a una unidad de preingreso. Allí permanece hasta que el jueves, sobre las cuatro de la tarde, es finalmente ingresada en la planta de oncología, tal y como había indicado el primer diagnóstico el lunes. Después de tres días en urgencias y uno en una unidad de preingreso.
Sin información
Tan solo unas horas después, a las 7 de la mañana del viernes, la enferma fallece “sin que desde su ingreso y hasta su muerte hubiera recibido el tratamiento médico correspondiente ni se informara a los familiares o a ella misma de su estado”. A día de hoy, según la hija de la fallecida, ninguno de sus allegados ha recibido información sobre las causas de la muerte.
“No era una enferma terminal, tenía una vida activa y era muy fuerte... No fue tratada por médico alguno ni atendida correctamente; y ha sufrido”, añade Carmen, que asegura que hay espacios del hospital con varias camas que se mantienen cerrados y que recuerda cómo trabajadores del centro le insistían en que “no podían más”. “Si no denuncian es porque muchos se están jugando el puesto”, advierte, aunque los sindicatos y la junta de personal llevan tiempo advirtiendo de los recortes y de la falta de medios que sufre el CHUAC.
“Han dejado morir una persona en condiciones inhumanas”, advierte la familia, que denuncia “mala praxis profesional y un total dejadez y abandono por parte del personal sanitario respeto a la paciente”, así como “una total ausencia de información de la situación” y “una evidente falta de recursos y organización que han conducido la esta lamentable situación”. Fuentes hospitalarias, según informa Radio Coruña, aseguran que analizarán la reclamación presentada y adoptarán las medidas necesarias.
