Feijóo se desentiende de la imputación de Baltar y su efecto en el pacto con Ciudadanos
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no ha querido este jueves pronunciarse sobre el papel que está jugando la imputación por prevaricación y soborno del presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, en el acuerdo entre PP y Ciudadanos para la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, que exige que los populares aparten a “cualquier cargo público” imputado por corrupción. Feijóo remitió la valoración sobre el caso Baltar a los negociadores del acuerdo a nivel estatal y lo equiparó con el pacto que permitió la investidura de la socialista Susana Díaz como presidenta de Andalucía con el apoyo de Ciudadanos. La formación de Albert Rivera atribuyó a ese pacto la dimisión de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, pero permitió que otros imputados mantuvieran sus cargos públicos.
El acuerdo firmado hace una semana entre PP y Ciudadanos para que estos últimos negocien su voto favorable a la investidura de Rajoy recoge en su primer punto la “separación inmediata de cualquiera cargo público que haya sido imputado formalmente por delitos de corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial”. El presidente de la Diputación de Ourense está imputado por prevaricación y soborno por, presuntamente, ofrecerle un empleo público a cambio de sexo a una mujer, también imputada en la misma causa. Sin embargo, a los tres días de que PP y Ciudadanos firmaran el acuerdo, comenzaron a llegar los matices por ambas partes.
Por parte de Ciudadanos, se matizó primero que, a pesar de la textualidad del acuerdo, sólo sería aplicable a los cargos estatales, y no a los autonómicos, provinciales o locales, como es el caso de Baltar, y luego se aseguró que la intención sería intentar ampliar la exigencia también a esos otros ámbitos. Otro matiz introducido es el de que el acuerdo tendría que cumplirse en los tres meses posteriores a la investidura de Rajoy, de producirse esta, y no antes, lo que permitiría que el debate sobre el futuro de Baltar se pudiera retrasar hasta después de las elecciones autonómicas gallegas de 25 de septiembre. Y otro matiz más es el de que el concepto de “corrupción política” sólo sería aplicable a la financiación ilegal de los partidos o al enriquecimiento individual, dejando en el aire si ese beneficio personal debe ser sólo económico o también sexual.
En la primera reunión semanal de su gobierno tras el habitual paréntesis de agosto, a Feijóo se le preguntó qué papel está jugando en la negociación entre PP y Ciudadanos la imputación de Baltar. En su respuesta, breve, Feijóo se desentiende de la cuestión: “Habrá que preguntárselo a los que están trabajando en relación a este asunto”, dijo el presidente. Y a continuación añadió una única frase antes de dar por finalizada su comparecencia: “Supongo que el mismo [papel] que jugó en el pacto de Ciudadanos con el PSOE en Andalucía”.
En su momento, Ciudadanos se atribuyó que los expresidentes Chaves y Griñán dimitieran de sus escaños en el Congreso y el Senado gracias a las exigencias contra la corrupción que habían puesto sobre la mesa para apoyar la investidura de Susana Díaz. Sin embargo, la formación de Rivera no había considerado necesario que otros cargos públicos a nivel autonómico tuviesen que dimitir por las imputaciones que pesaban sobre ellos cuando votaron a favor de esa investidura.
Bus metropolitano gratis hasta los 19 años
En la misma rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su gobierno, Feijóo anunció este jueves que a partir del lunes los jóvenes gallegos hasta 19 años, incluida esa edad, podrán emplear gratis el transporte público metropolitano. La medida se implanta un mes antes de la celebración de las elecciones autonómicas y ha ido acompañada de la apelación de Feijóo a que implanten la misma gratuidad en el autobús urbano las seis ciudades gallegas que cuentan con ese servicio, de las que solo Ourense está gobernada por el PP.
