Feijóo culpa a la oposición de “bajar el nivel de la política”
El pasado julio el curso parlamentario gallego terminaba con un inefable episodio de enfrentamiento entre el presidente de la Xunta y la viceportavoz de AGE. Yolanda Díaz había aludido colateralmente al monopolio del “ejercicio de la violencia” que el Estado si reserva para sí, una definición del sociólogo Max Weber que, a pesar de ser de uso muy común en la ciencia política, enervó a Alberto Núñez Feijóo, que a su vez acabó acusando a Alternativa de ejercer “la mayor violencia que hemos tenido en treinta años de democracia”. En el primer pleno tras el verano el legislativo acogió una tensa sesión de control en el que el titular de la Xunta acabó denominando “tonto útil” al BNG -es un término empleado por Karl Marx, disculpó después-, cuyo portavoz lo apodó “gilipollas” en un pleno en el que por las bancadas circularon también otros calificativos como “caradura”, “choni” o “comemierda”. En este contexto Feijóo acusa a la oposición en exclusiva de “bajar el nivel de la política”.
En su calidad de jefe de filas de los conservadores gallegos Feijóo acudió este sábado la una convención organizada por el PP ourensano en el santuario de Os Milagres, en Maceda. Tras una semana en la que la degradación del debate político gallego ocupó múltiples páginas en la prensa y en la que los populares, entre otras reflexiones, optaron por compartir con los medios la “responsabilidad” de esta situación, el presidente aprovechó para terciar en el debate.
En presencia de la plana mayor del PP ourensano, encabezado por su presidente, José Manuel Baltar -hijo del ex presidente de la Diputación, José Luis Baltar-, Feijóo acudió a un acto que previamente había sido inaugurado por el secretario provincial de organización del partido, Pablo Pérez. “En el PP de Ourense no prometemos milagros”, aseguró. Eso lo hacen “los Picapiedra, Pedro [Sánchez] y Pablo [Iglesias]”. Pero “nosotros prometemos trabajo, compromiso y realidades”. En esa línea profundizó Feijóo en su turno, que comenzó alentando a no hacer como “otros partidos” y no rebajar el nivel ni tampoco a “autoexigencia” ni la “autocrítica”.
El PP “no es una mera lista electoral”, argumenta el titular de la Xunta, y por eso “los ciudadanos le exigen más que a los demás: más coherencia, explicaciones, ejemplaridad y resultados”. Para “otros partidos”, dice, llega “un discurso de un par de ideas” pero el PP “debe tener propuestas para todo”. “Otros pueden decir lo que les coincide, el PP debe hacer lo necesario”, proclama, en un contexto en el que las “soluciones” a los problemas ciudadanos “no pasan por fotocopiar al Gobierno venezolano, al independentismo catalán o a Zapatero”.
Las reflexiones presidenciales llegan menos de una semana después de que el propio Feijóo situara al diputado Miguel Tellado, habitual protagonista de reyertas con la oposición, como nuevo portavoz de su partido. A Tellado, ex jefe de gabinete de la conselleira Beatriz Mato, el vicepresidente de la Xunta y número dos del partido, Alfonso Rueda, le encomienda la “coordinación” con las direcciones provinciales y locales de la formación para “mantener una unidad de mensaje” y replantear la política de comunicación.