Feijóo renuncia a destronar a Baltar
Feijóo no volverá a intentar el asalto a Ourense, o cuando menos no lo hará directamente. El PP ourensano cerró a las 13:30 de este martes el plazo de presentación de candidaturas para su congreso del próximo 16 de marzo que, como preveía el entorno de la actual dirección, será un acto de aclamación del actual presidente, Manuel Baltar. A veinticuatro horas de que el que fue líder omnímodo de la provincia, José Luis Baltar, tenga que responder ante la Justicia de un presunto delito de prevaricación continuada por 104 contrataciones realizadas, precisamente, antes del anterior congreso del partido, su hijo ratifica que la suya es la única candidatura al puesto, iniciando la carrera sin rivales con 3.620 avales, 3.545 más de los que precisaba.
Al contrario de lo que aconteció en 2010, cuando el PP ourensano vivió cuotas de tensión inéditas por la pugna entre Baltar hijo y Juan Manuel Jiménez Morán, alcalde de Verín elegido por Feijóo y Rueda para intentar derrocar al baltarismo, la “campaña electoral interna” será un paseo del también presidente de la Diputación, a desarrollar entre el 8 y el 14 de este mismo mes y que transcurrirá bajo el lema Ourensano. Según la comisión organizadora el proceso va “con total normalidad” y así continuará hasta el día del Congreso, cuando Feijóo no podrá evitar la fotografía con Manuel Baltar, ya reelegido. Lo que es posible que no se produzca es la imagen de Baltar padre en primera fila, toda vez que formalmente ya no es militante del partido.
¿Quiere esto decir que la dirección gallega del PP renuncia por completo a estar presente en Ourense o a conocer lo que se mueve en el seno del partido en la provincia? No completamente. En el reciente congreso autonómico la cúpula que encabeza Feijóo sacó adelante un cambio en los estatutos que le aseguran la presencia de algunos fieles en el territorio de Baltar. Según esa nueva normativa, los miembros de la Ejecutiva autonómica son también miembros natos de las ejecutivas de sus respectivas provincias. Así las cosas, en el feudo baltarista se sentarán también afines a Feijóo y Rueda como el diputado en el Congreso Celso Delgado, la diputada Carmen Pardo, el secretario general de Emigración y antiguo baltarista Antonio Rodríguez Miranda e incluso el propio Jiménez Morán.
Será en este contexto en el que se desarrolle el segundo mandato de Manuel Baltar, quien presenta su “proyecto para los próximos años del PPOU” como un plan para “continuar consiguiendo los éxitos electorales que caracterizan a esta formación política en la provincia”. También, asegura, seguirá “renovando el partido” y “consiguiendo un mayor acercamiento a la ciudadanía”. En todo caso, ese mandato interno estará también condicionado por el rumbo que tome el procedimiento judicial que se desarrolla contra su padre, inicialmente a instancias del PSdeG pero asumido por la Fiscalía. Él, en cualquier caso, asegura tener “criterio”, por lo que no espera recibir “indicaciones” desde la cúpula gallega del partido.
