Pedro Sánchez descoloca al PSdeG con su encuesta de candidatos a la Xunta
“No han calibrado bien”. La encuesta encargada por la dirección federal del PSOE para conocer las preferencias del electorado gallego sobre posibles candidatos socialistas a la Xunta ha descolocado a los diferentes sectores del PSdeG. En un clima de aguas revueltas desde la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro como secretario general, el estudio de Ferraz, revelado en exclusiva por eldiario.es, ha cogido desprevenida tanto a la gestora a la que el equipo de Pedro Sánchez encargó dirigir la transición hasta el próximo congreso gallego como a los dirigentes críticos con quienes formaban la cúpula directiva del partido en Galicia hasta el pasado marzo.
Si bien cuatro de los cinco nombres incluidos en la terna -el portavoz parlamentario, José Luis Méndez Romeu; los presidentes de las diputaciones de A Coruña y Pontevedra, Valentín González y Carmela Silva, y el exministro Francisco Caamaño- son recurrentes en las cábalas internas sobre las posibles candidaturas, la inclusión en la encuesta del profesor, politólogo y conocido tertuliano Antón Losada ha supuesto una especial sorpresa. Tanto por el nombre en concreto como, sobre todo, por el hecho de tratarse de una persona que no es militante del PSOE y que, por lo tanto, no podría participar en unas primarias que, a priori, están a punto de ser puestas en marcha.
Así, desde el entorno de la gestora, que no estaba al corriente de la encuesta ni de que Ferraz barajase el nombre del también colaborador de eldiario.es, consideran que esta opción no es “realista” y atribuyen la inclusión del nombre de Losada en el estudio a una apuesta por “comparar” las opciones que se barajan desde la dimisión de Besteiro con alguien “de fuera del partido” y con importante proyección pública. Se trataría, especulan, de un ejercicio demoscópico, “de sociólogos”, dicen las mismas fuentes, que reiteran además que el guión de la gestora sigue pasando por activar las primarias “esta semana”.
“Desconexión” de Ferraz con Galicia
Más allá de los nombres concretos, la posibilidad de que la dirección federal esté calculando lanzar una candidatura a la Xunta ajena a los equilibrios internos y con independencia de los apoyos que pueda recabar dentro del propio PSdeG es motivo de preocupación entre los socialistas gallegos. Un veterano dirigente próximo al equipo encargado de trazar las líneas maestras del programa electoral gallego cree que la apuesta por un candidato ajeno al partido “no tendría recorrido” e implicaría, de facto, “cargarse la gestora” nombrada por Ferraz. Dadas las circunstancias, agrega, lo más adecuado sería un perfil con “reconocimiento dentro del partido” y refrendado en primarias.
Tampoco entre los más críticos con la gestora se aplaude el movimiento de Ferraz. Así, un dirigente con asiento en el Parlamento gallego que no oculta sus recelos por la “poca potencia política” del equipo interino tampoco comparte que la vía adecuada sea emular lo sucedido en el PSOE de Madrid cuando, a apenas tres meses de las elecciones autonómicas, Sánchez optó por destituir a Tomás Gómez y preparar el terreno para la llegada de Ángel Gabilondo. Suponer que el PSdeG está “tan deteriorado” como entonces lo estaba el PSM o que los socialistas gallegos aceptarían a alguien sin trayectoria en las filas socialistas es, asegura, una muestra de “desconexión” con lo que sucede en Galicia dentro del partido pero también fuera de él
Un proceso pilotado directamente por la Ejecutiva federal tampoco contaría con la aquiescencia de la poderosa agrupación viguesa, cuyo máximo exponente, el alcalde y presidente de la FEMP, Abel Caballero, recorre en las últimas semanas diversos puntos de Galicia con el objetivo declarado de “revitalizar” el partido hacia las autonómicas y sondeando. En Vigo, donde la opción de Caamaño gusta especialmente, se espera que la dirección del PSOE corrija el “resbalón” y no recorra el camino que parece haber abierto con la encuesta. Lo contrario, advierten las fuentes consultadas, podría acabar alimentando, entre otras, la posibilidad de que las mareas superen a los socialistas en las urnas y, por lo tanto, se apuntalen como líderes de un posible cambio si Alberto Núñez Feijóo no reedita la mayoría absoluta.