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La igualdad en el Parlamento, materia pendiente una legislatura más

David Lombao

El pasado mes de febrero la Presidencia del Parlamento de Galicia convocó a todas las diputadas de la Cámara para protagonizar una foto de familia que elevó a la categoría de “histórica”. Por primera vez había más mujeres que hombres en el legislativo gallego, 38 frente a 37. En aquella imagen no estuvieron todas. Participaron con entusiasmo las 21 representantes del PP y con dudas las 6 del BNG. No lo hicieron las 11 del PSdeG. Las socialistas justificaron su ausencia aludiendo al motivo que estaba por detrás de la mayoría femenina: el espectacular corrimiento de las listas del Grupo Popular, que tras las sucesivas elecciones -autonómicas, municipales y generales- había ido situando a los diputados -mayoritariamente hombres- de los primeros puestos de sus candidaturas en puestos gubernamentales. De este modo, habían entrado en el Pazo do Hórreo muchas más mujeres, aunque habían ocupado los últimos puestos en las listas de los conservadores en 2009.

Lo sucedido en la pasada legislatura no es más que un síntoma de una realidad que aún está alejada de la paridad de representación en el Parlamento. Así, el período legislativo 2009-2012 comenzó con 30 mujeres sentadas en un total de 75 escaños o, lo que es lo mismo, el 40%. Con todo, a esta proporción contribuían más unos grupos que otros. A pesar de a la Ley de Igualdad que estipula que en todas las listas ningún género puede estar representado en más del 60% ni en menos del 40%, el grupo del PP quedó entonces compuesto por 13 mujeres frente a 25 hombres -el 34%-, el PSdeG estuvo representado inicialmente por 12 mujeres y 13 hombres -el 48%- y el BNG tuvo 5 de 12 -el 41%-.

En la Cámara configurada el pasado 21 de octubre la proporción, lejos de mejorar, empeoró. Esta vez -y a la espera de posibles movimientos derivados de la formación del Gobierno- el porcentaje de mujeres baja en el cómputo total hasta el 38%. Por grupos, en el PP la representación femenina sube levemente hasta el 36% -15 de 41-, en el PSdeG se queda en el 38% -7 de 18- y en Alternativa Galega de Esquerda se sitúa en el 33% -3 de 9-. Esta vez sólo el BNG supera el dicho 40% y lo hace ampliamente, siendo además el único grupo con mayoría femenina, el 57% que supone que, de sus 7 escaños, cuatro estén ocupados por mujeres.

El Estado español, menos igualitario

Mientras esto sucede en Galicia el estudio sobre igualdad de género que elabora cada año el Foro Económico Mundial (WEF) indica que en el conjunto del Estado la igualdad tampoco pasa por su mejor momento. Así, según este análisis España cae 14 puestos, del 12 al 26, a la hora de evaluar el grado de equilibrio social entre sexos en un total de 135 países que acogen al 93% de la población mundial. Tras años de avances esta caída se debe, según el estudio, a la merma del número de mujeres en los puestos de responsabilidad ministerial. No en vano, el Ejecutivo español pasó a estar formado por un 43% de mujeres en el último gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero al 28% que representan las cuatro ministras -vicepresidenta incluida- que hacen parte del equipo de Mariano Rajoy.

No es la formación de gobiernos y parlamentos el único factor que tiene en cuenta el WEF a la hora de analizar el “brecha de género”, sino que también atiende al acceso a la salud, a la educación y a la igualdad económica, en un índice que va del 0 al 1. Así, el Estado español se queda en un 0,7266 mientras que la líder del registro es Islandia, con un 0,8640, seguida por Finlandia, Noruega y Suecia. Por delante de la posición española están también países europeos como Irlanda, Dinamarca o Holanda, así como estados de otros continentes como Sudáfrica, Cuba, Estados Unidos, Mozambique o Burundi.

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