Un pueblo de la costa de Lugo advierte a la Xunta del riesgo de quedarse sin pediatra en el mes en que se triplica su población
El Ayuntamiento de Barreiros, en la costa de la provincia de Lugo, tiene un censo de apenas 3.000 habitantes. Pero es también un habitual destino turístico en la comarca de A Mariña, más todavía desde la controvertida expansión urbanística de la pasada década. Hasta el punto, según cálculos del gobierno local, de llegar a acoger a unas 10.000 personas durante el mes de agosto. Justo en este mes la única pediatra de su centro de salud tiene vacaciones y el Servizo Galego de Saúde (Sergas) “no ha previsto cubrirlas”, alerta el Ayuntamiento, cuya alcaldesa acaba de dirigirse a la Consellería de Sanidade para intentar evitarlo.
El déficit de pediatras no es nuevo ni en el verano gallego en general ni en A Mariña en particular, comarca en la que las movilizaciones sanitarias son prácticamente una constante desde hace años. Esta, considera la nueva regidora de este municipio, Ana Ermida (BNG), debería haber sido razón suficiente para que el Gobierno de Feijóo hubiese optado por “reconsiderar la decisión de no dotar de pediatra al centro de salud de Barreiros durante el período de vacaciones de la titular”. Pero, agrega la alcaldesa, hay más motivos para la preocupación.
En la misiva remitida al conselleiro Ermida detalla que, “trasladando los datos” de la población flotante a niñas y niños menores de 14 años “nos encontramos, en el mes de agosto, con más de medio centenar de personas sin atención pediátrica”. Más todavía teniendo en cuenta toda vez que “la falta de personal no afecta sólo a Barreiros”, ya que la pediatra “comparte servicio” con los centros de salud de los municipios vecinos de Lourenzá y Mondoñedo.
“Es obvio -detalla la alcaldesa- que la falta de personal durante un mes interfiere muy negativamente en el control que pueda existir, especialmente en recién nacidos, por la importancia del seguimiento en escasos días que debe realizarse”. Pero además, advierte, el hecho de no haber pediatra implica colateralmente la “saturación de otros servicios” y, de este modo, “un mal funcionamiento” de la sanidad pública en la zona.
Así, por ejemplo, no cubrir la baja de pediatría en Barreiros acaba afectando a “otros servicios y lugares que ya carecen de una atención pediátrica especializada”. Este es el caso del PAC de Ribadeo e incluso del hospital de Burela, cita.
“Le solicitamos la reconsideración de la decisión de no dotar de pediatra al centro de salud de Barreiros durante el período de vacaciones de la persona titular y, en concreto, solicitamos la cobertura de esta plaza durante el mes de agosto”, concluye la carta de la alcaldesa. Sólo así, resalta, podrá mantenerse “el funcionamiento del Sergas dentro de unos parámetros mínimos de calidad y cantidad” en el mes en que Barreiros triplica población.
La respuesta ante esta escasez de pediatras por parte de la Consellería de Sanidad se repite desde hace tiempo. Así, en años pasados la Xunta ha resaltado que el hecho de no cubrir bajas o vacaciones se debe, fundamentalmente, a la ausencia de profesionales disponibles. Recientemente agregaban además, en casos como el del centro de salud del Concello de Abadín, que en ausencia de pediatra, los profesionales de medicina familiar están “totalmente capacitados para la atención de los niños y niñas cuando lo precisen todos los días de la semana”.