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Marta Lois: “Si el PP pierde el gobierno en Galicia, Feijóo tiene los días contados”

Marta Lois, candidata de Sumar a las elecciones autonómicas gallegas.

Beatriz Muñoz

Santiago de Compostela —

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Las elecciones autonómicas del 18 de febrero en Galicia van a ser la primera gran cita electoral de Sumar tras las generales de julio de 2023. El movimiento liderado por Yolanda Díaz se juega la consolidación en el panorama político. Su candidata a la Xunta, Marta Lois (Vigo, 1969) tiene como objetivo no solo entrar en el Parlamento, sino ser una de las piezas de un hipotético gobierno de izquierdas que ponga fin a un ciclo de 15 años del PP al frente del gobierno autonómico. “Para que haya un gobierno del cambio, o es a tres o no será”, dice, poco después de conocer una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que abre la posibilidad de que las fuerzas de izquierda superen los 38 diputados que marcan la mayoría absoluta (a Sumar le da opciones de lograr uno). En ese escenario, sostiene que “no se entendería” nada que no fuese un pacto entre BNG, PSdeG y Sumar.

Lois, que dejó la portavocía en el Congreso que había asumido apenas medio año antes para regresar a Galicia, insiste en que para pensar en un cambio es necesaria una elevada participación en las elecciones autonómicas –tradicionalmente, en la comunidad es menor en esta cita que en las generales–. Contra los avisos por la posible fragmentación del voto derivada de las varias opciones de izquierda, la candidata de Sumar sostiene que “esto no va de concentrar el voto, sino de expandirlo”. Al candidato del PP y presidente “no electo”, Alfonso Rueda, lo ve “sin nada que ofrecer” y al jefe de filas de los populares en España, en una posición débil si la formación conservadora no retiene la Xunta: “Puede tener los días contados en la oposición en el Congreso y en el PP”.

¿Con qué impresiones salió del debate a cinco en la televisión pública de Galicia?

En nuestro país los debates en la radio y la televisión públicas siempre son una cuestión bastante excepcional. Debería haber muchísimos más y las gallegas y gallegos deberían poder escucharnos y saber cuáles son nuestras propuestas. Pero hay uno solo. El PP instrumentaliza la radiotelevisión pública.

En el debate se evidenció que hay una alternativa a estos 14 años de parálisis del PP. Vi a un Rueda nervioso, incómodo y sin propuestas de futuro, como si fuese a remolque de nuestra sociedad civil gallega, que empuja para que se muevan los marcos y tengamos esperanza. Y vi que hay fuerzas del cambio. Y que para que haya ese cambio Sumar Galicia necesita jugar un rol potente. Por eso insistimos en que se necesita mucha participación. Ese cambio solo puede ser con un gobierno a tres en el que esté Sumar, a quienes se nos conoce por las políticas transformadoras y valientes que muchas veces el PSOE no haría si no estuviese Sumar. Queremos hacer lo mismo en Galicia.

Y en el caso del BNG, ¿cree que tampoco haría esas políticas sin Sumar?

Comenté ya que algo que lamento es que en su día [el BNG] no votó a favor de la reforma laboral y de otro tipo de medidas importantes del escudo social, a veces por cierta toma de posición demasiado rígida sobre las políticas que entiende que no se hacen exclusivamente en Galicia. Pero estoy convencida, y yo tengo esa capacidad de diálogo y de llegar a acuerdos, de que con el BNG y con el PSdeG tenemos que llevar a cabo una agenda progresista, valiente y transformadora. Espero que sí.

¿Cómo de cerca ve el cambio y cómo de cerca que ese hipotético gobierno sea a tres?

Para que haya un gobierno del cambio, o es a tres o no será. Las encuestas y todos los balances politológicos de las últimas semanas indican que necesitamos una movilización del voto progresista alta. Hay que mirar un poco atrás, al 23 de julio [fecha de las generales de 2023], para que los gallegos y gallegas recuerden que hubo una mayoría progresista. Todos los estudios dicen que esto no va de concentrar el voto, sino de expandirlo, de conseguir que ningún voto progresista se quede en casa. En ese sentido, la garantía del voto progresista es Sumar. Las encuestas dicen que siete de cada diez gallegos y gallegas quieren cambio. Sumar tiene que estar en ese cambio. Si no, no dan las cuentas.

Según las encuestas, Sumar está lejos de lograr representación en Lugo y Ourense. ¿Valoraron no presentarse en esas provincias para no dispersar el voto ahí?

Creo que, cuando uno se presenta a las elecciones, se presenta para todo el país. Y, cuando lleva un programa ambicioso y transformador, como llevamos en Sumar Galicia, las políticas son para aplicar en el conjunto del país. No sería justo ni coherente que a los gallegos de Lugo y Ourense les dijésemos: “No nos vamos a presentar en el conjunto del país”. Ya solo por eso no sería ni razonable ni entendible que no estuviésemos.

Si después del 18 de febrero dan las cuentas, ¿qué condiciones irrenunciables pondrá Sumar? ¿Pediría entrar en el Gobierno?

Hay que esperar al 18 de febrero. Estoy detectando ilusión y esperanza y, si hay ese cambio, hay que sentarse y negociar. Claramente, yo quiero gobernar y tengo experiencia de gestión. Lo que es irrenunciable es una agenda social transformadora y recuperar los servicios públicos de nuestro país. El debate no es si subir o bajar impuestos, sino a quién. Sumar Galicia lo tiene muy claro: subírselos a los millonarios y no subírselos a la mayoría de los gallegos, que son trabajadores y pequeños empresarios.

También queremos ser vanguardia en la reforma y la reducción de la jornada laboral. Y quizás lo más importante para nosotros es la vivienda. Si hay un problema que en este momento está causando mucho sufrimiento, mucho aplazamiento de la vida, es que la gente joven se encuentra con unos precios de los alquileres imposibles. Después de Catalunya, quiero que Galicia sea el país que le ponga tope al precio de los alquileres, que declare zonas tensionadas y que ordene y regule las viviendas de uso turístico.

¿Hay algo que ponga en duda un acuerdo en la izquierda si suma?

Yo no contemplo ese escenario. Contemplo un escenario de gobierno con PSdeG, BNG y Sumar. Las políticas en el ámbito laborista de Sumar en el Estado mejoraron mucho la situación, sobre todo la de las mujeres. La subida reciente del salario mínimo va a beneficiar a 136.000 mujeres en Galicia. Esas políticas y otras más que tienen que venir las quiero hacer en este gobierno. No se entendería que no hubiese ese acuerdo a tres, que ese ejercicio indiscutible de políticas útiles y valientes no se haga aquí. Sumar Galicia es una fuerza feminista, verde, laborista. Lo llevamos en el programa. ¿Se entendería que Sumar Galicia estuviese fuera de ese gobierno a tres si hay cambio? Creo que no.

Y en ese caso, ¿qué competencias querría Sumar?

Tuve, durante un tiempo importante de cambio en nuestro país entre 2015 y 2019, competencias en igualdad [en el gobierno local de Santiago con Compostela Aberta]. Tengo trayectoria en ese campo tanto en mi trabajo profesional como en las políticas. Dicho esto, a mí también me interesan todas áreas que tienen que ver con economía social y agenda social.

Las encuestas coinciden en pronosticar una caída del PP, aunque, en general, reteniendo la mayoría, pero el último estudio del CIS plantea la posibilidad de un gobierno de izquierdas. ¿Por qué se abre ahora la posibilidad de cambio de ciclo político en Galicia?

Rueda es un presidente no electo que hereda todas las políticas regresivas de Feijóo, que no tiene nada que ofrecer. Se sigue sirviendo de Galicia, pero a Galicia ya no le vale el PP. No tiene proyecto ni de presente ni de futuro, pero sí tiene una carta de privatización de servicios públicos esenciales. Este momento no viene solo. Hubo un 23 de julio en el que, cuando nadie lo creía y había estudios electorales que decían que iba a ganar la derecha con la extrema derecha, las mujeres paramos eso. Y paramos en Europa a la extrema derecha. Y creo que las mujeres y los jóvenes vamos a parar al PP en Galicia. Es tiempo de decir “ya basta, queremos esperanza”.

Ustedes aseguran que hay un electorado que se moviliza con Sumar pero no con otras opciones políticas. ¿Cuál es ese electorado específico?

Sumar Galicia es una fuerza política nueva y que está construyendo futuro, pero tiene una característica: no le pedimos el carnet a nadie. Tampoco le exigimos ningún tipo de pedigrí político. Lo que colocamos delante de todo es la forma de entender la política, que tiene que ser a través del diálogo y de llegar a acuerdos. Si estás en un acuerdo de gobierno tienes que negociar [partiendo de tu programa] y llegar a puntos de encuentro. No nos gusta la bronca por la bronca, la confrontación, las palabras gruesas. Otra característica que nos diferencia, diría que especialmente del PSdeG y, en algunos aspectos, también del BNG, es que somos una fuerza política ambiciosa y no nos vale con mantener el statu quo ni vivir de rentas de políticas sociales que se hayan podido hacer con anterioridad. Queremos siempre ir más allá. Son las características de Sumar Galicia: ambición y capacidad de construir un acuerdo a tres virtuoso. Somos el cemento para un gobierno progresista en Galicia.

Si el PP pierde la mayoría absoluta y la posibilidad de gobernar, ¿cree que Rueda se quedará en la oposición?

Creo que en ese test el PP siempre encuentra puertas, paraísos, espacios para perdedores.

¿Y qué futuro le ve a Feijóo si el PP pierde el gobierno en Galicia?

Creo que, en ese escenario, Feijóo puede tener los días contados en la oposición en el Congreso y en el PP en España.

Usted dimitió de su puesto en el Congreso. Xosé Ramón Gómez Besteiro, el candidato del PSdeG, todavía no lo hizo. ¿Qué opina?

No lo entiendo. En estas elecciones hay que estar al 100% para que haya un cambio histórico en este país. Le diría que reflexione sobre si el PSdeG y él, como candidato, están queriendo que haya ese cambio histórico o están queriendo ir al ralentí por alguna razón que desconozco.

Alberto Núñez Feijóo tiene caravana propia, Pedro Sánchez ha visitado Galicia ya en precampaña y en campaña y Yolanda Díaz también va a viajar en más ocasiones. ¿Se está colando mucho la política nacional en la campaña gallega?

En el caso de Yolanda Díaz, se ha implicado mucho y ha estado acompañándonos -y está- en todo lo que puede. Creo que es importante que también desde el ámbito estatal se identifique que estas elecciones en Galicia son importantes porque el 23 de julio, cuando nadie lo creía posible, fuimos capaces de parar a Abascal con Feijóo. Y ahora tenemos que ser capaces de parar al PP. Y, si Sumar está fuerte, Rueda cae.

¿Por que en Galicia no llegó a haber un acuerdo con Podemos [La formación morada decidió en una consulta a las bases no presentarse conjuntamente con Sumar]?

Habría que preguntarle a esta fuerza política cuál es la deriva. Creo que Sumar Galicia hizo lo que tenía que hacer en su momento, que fue trasladar una propuesta de ir conjuntamente y, a partir de ahí, Podemos tomó una decisión. Y esta y otras decisiones creo que están teniendo importantes repercusiones para ellos en términos de desmantelamiento de una fuerza política. Cada día hay más gente que no entiende que esa forma de confrontar sea la mejor forma de hacer política a día de hoy.

¿Para usted cómo fue ser portavoz? ¿Cómo fue la ruptura con Podemos en el grupo parlamentario?

Hacia fuera fue una responsabilidad muy grande y un honor: un grupo plurinacional, con tantas fuerzas... Y hacia dentro fue poco tiempo, pero suficiente para darme cuenta de que mi labor dejó una semilla, en el sentido de que siempre antepuse la necesidad de que haya cohesión. Puede haber debates internos, pero hay que remar juntos. Es uno de mis lemas políticos, que creo que las diferencias y el pluralismo son la esencia de cualquier grupo de izquierda progresista, pero también lo es cohesionar e ir todas a una. Pudo haber momentos más agridulces o grises, con la salida unilateral de Podemos, pero más allá de eso me quedo con un trabajo que creo que estuvo bien, que ayudó a ordenar y a cohesionar el grupo. Me siento orgullosa.

¿Hay posibilidad de recorrer un camino de vuelta con Podemos y con su entorno?

Sumar Galicia mira al futuro. Tenemos un programa muy pensando en la gente. La política tiene que estar para la gente, no para la vida interna. No tengo ninguna bola de cristal, pero Sumar Galicia emprendió su propio camino ya con la responsabilidad de trabajar para las gallegas y los gallegos y no para andar dando vueltas con cuestiones partidarias, muchas de las cuales hacen mucho daño. La gente está cansada.

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