Residencias, UCI, cementerios: seis fotoperiodistas enfocan al epicentro del coronavirus en el proyecto Imaxe Covid

Las imágenes de la cara B del fotoperiodismo, las que no se publican en prensa, sirven para construir un relato de cómo ha sido el paso de una pandemia por Galicia. Porque esta crisis sanitaria es también un momento que quedará marcado en la historia. Seis fotoperiodistas gallegos han decidido tirar de esta idea y recopilan en el proyecto Imaxe Covid algunos de los instantes de la nueva realidad que se ha creado durante el estado de alarma. Fotografías que muestran algunos de los focos que han captado todo el interés informativo de la expansión del virus, como las residencias de mayores o los hospitales, pero también imágenes del día a día de vecinos del rural de Galicia.

Este ejercicio artístico y de memoria es también toda una reivindicación del trabajo de los fotógrafos de prensa y agencia. “En nuestro trabajo diario tenemos la responsabilidad de ser los testigos gráficos, pero durante esta pandemia la responsabilidad es aún mayor porque pasamos a ser muchas veces los únicos testigos”, explica uno de los impulsores del proyecto, Óscar Corral. Junto a él se encuentran las firmas de fotógrafos de Galicia que son habituales colaboradores de medios autonómicos, nacionales e internacionales. Brais Lorenzo, Miguel Riopa, Mónica Ferreirós, Miguel Muñíz y Agostiño Iglesias han cubierto Galicia de arriba a abajo cuando apenas había personas en la calle para tomar las instantáneas que han decidido exhibir ahora a través de las redes sociales -Facebook e Instagram bajo el nombre de Imaxe Covid-, al alcance de todo el mundo.

Su trabajo permite ver imágenes únicas como la atención a pacientes de la COVID-19 en la unidad de cuidados intensivos del hospital privado y concertado con el Servizo Galego de Saúde de Povisa. Es única porque la Consellería de Sanidade no permitió el acceso de los fotoperiodistas a los hospitales públicos de Galicia, al contrario que otras comunidades. Los fotógrafos denuncian un “blindaje” y “oscurantismo” del Sergas para mostrar qué estaba pasando en uno de los puntos más sensibles de la crisis sanitaria. “El Sergas esgrime la intimidad de los pacientes, pero vemos como en otros servicios de medicina no hay problemas en dejar entrar a fotógrafos dotados de las medidas de seguridad y con un código deontológico claro que preserva la intimidad de los enfermos”, explica Corral.

Frente a esto, indica, se pudieron ver fotoreportajes en medios realizados por el personal sanitario. El colectivo Imaxe Covid quiere poner en valor el trabajo de los fotoperiodistas y reivindicar su papel frente al llamado periodismo ciudadano en el que cada persona se convierte en informadora. “No nos podemos amparar en el periodismo ciudadano, en que pase alguien y saque una foto, porque, a veces, no hay quien pase”, explica. Considera también su trabajo como una barrera contra las 'fake news', ya que la trayectoria y la firma del fotógrafo le “proporciona veracidad” a una imagen frente a la de otras personas que puede tener “un origen dudoso”.

La selección de imágenes viaja de la vida cotidiana de un bar con Pedro Sánchez compareciendo en la televisión del fondo o el pago del pan a la mujer que lo reparte en furgoneta por el rural a los entierros limitados a tres personas o la recogida de muestras de pacientes en el aparcamiento de una cadena de comida rápida. Una selección que realizaron de manera conjunta entre todos los fotógrafos y que trata de retratar una Galicia dispar “más local, más íntima y más rural” y que pierden en la selección de los medios frente a otras más de “más impacto informativo”.

El proyecto continuará actualizado su selección en los próximos meses para retratar ese nueva realidad que mencionan los cargos públicos. En mente queda que este “banco de imágenes del paso de la COVID por Galicia” se convierta en una publicación o una exposición en el futuro.