Cuando el PP exigía “hablar de política” tras los incendios
“Señorías, ahora es el momento de hablar de política. El Gobierno debe asumir sus graves responsabilidades, y la oposición debe colaborar con un gobierno responsable. Si esto es así, le daremos un buen servicio al país, si no es así, evidentemente no haremos un buen servicio al país”. El 5 de septiembre de 2006 el entonces líder de la oposición parlamentaria gallega, Alberto Núñez Feijóo, le respondía de este modo al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que comparecía en la Cámara para abordar la crisis incendiaria de ese verano, la peor en casi dos décadas. “Una vez controlado el fuego es el momento de hablar de política”, resumía Feijóo. Siete años después, el Gobierno gallego, de nuevo en manos del PP, apela a desligar política e incendios.
Apenas dos semanas después de lo peor de la ola de fuego el sucesor de Manuel Fraga al frente del partido conservador aprovechaba la tribuna parlamentaria para “felicitar el pueblo gallego”, porque “fueron los ciudadanos y el pueblo los que vencieron a los criminales del fuego y suplieron la incompetencia del Gobierno”, espetaba. Tras esa introducción Feijóo fustigaba dialecticamente a la coalición de socialistas y nacionalistas por crear un gabinete de crisis demasiado tarde, porque “aún no cobró nadie un euro” de ayudas, porque había habido “carreteras, autovías, vías rápidas y corredores cortados”. “El Gobierno no estuvo”, resumía, pero la “soberbia” de Touriño le impedía admitirlo y, mucho menos, relevar al titular de Medio Rural.
Doce días después de aquel debate el PP llevaba a las calles de Compostela a cientos de dirigentes y millares de afines tras las pancartas de Sós contra o lume, el colectivo auspiciado por los populares y presidido por uno de ellos, el alcalde de Barro, José Antonio Landín. Después de ofrecerle a Touriño en el Parlamento la elaboración del “pacto forestal que este país necesita” los conservadores intentaban sacarse políticamente la espina que llevaban clavada desde los tiempos de Nunca Más. Durante la marcha, en la que incluso se llegó a presionar notablemente a la prensa menos afín al PP que la cubría, Feijóo y Rajoy se situaron ante los periodistas para censurar la “incompetencia e ineficacia” de la Xunta y exigir, de nuevo, las dimisiones de Touriño y del conselleiro Alfredo Suárez Canal.
Llamamiento a no hablar de política
En el polo opuesto de las actitudes de aquellos días de 2006 están las declaraciones de los altos cargos del Gobierno gallego en este 2013. En los últimos días, en los que el fuego ha arrasado parajes como el monte Pindo, el secretario general de Medio Rural y Montes, Tomás Fernández-Couto -que ya ostentó la responsabilidad de Montes con Fraga- apelaba a desligar los incendios de la política de la Xunta. Una cosa y la otra no tienen “nada que ver”, asegura el alto cargo. En la misma línea, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, insiste en poner el foco en que si el monte arde es porque alguien le prende fuego y el propio presidente, delante y detrás de las cámaras, insiste en que lo importante es apagar los fuegos“ y, justo después, ”a los incendiarios“.
En este contexto, este sábado Feijóo tomaba la palabra en un mitin de su partido en Ames, cerca de Santiago, para proclamar que “todos tenemos que luchar contra los incendiarios con el mismo valor y firmeza con la que millares de brigadistas apagan los fuegos”. Para el presidente, que de este modo participó en la “apertura del curso político” del PP de A Coruña, hace falta “combatir a los que atentan contra nuestro patrimonio natural, arrasando nuestra riqueza forestal y poniendo en riesgo las casas y las vidas de nuestra gente”.
Mientras el presidente lanzaba este mensaje desde la oposición se ponía el acento en la necesidad de dotar de más recursos a la prevención y a la extinción. Así, la portavoz de medio ambiente del PSdeG, Patricia Vilán, lamentaba el “nulo compromiso del Gobierno del PP con la protección del territorio, que provocó que tuviéramos que ver el Monte Pindo, integrado en la Red Natura, envuelto en las llamas”. Para la socialista resulta “inexplicable” que Feijóo “insista en destacar el dato positivo de que el número de hectáreas está muy por debajo de otros años”. Desde el BNG su portavoz nacional, Xavier Vence, cree que la ola incendiaria ya tiene el país “en una situación límite” y “dantesca” ante la que son necesarias “medidas extraordinarias”, comenzando por “más medios de lucha contra el fuego”, que vengan “como sea y de donde sea”. “Tiene que hacerlo antes de que su política de recortes deje Galicia reducida a cenizas”, dice.