El PP de Pontevedra promueve una reforma que rebajaría a ENCE la mitad de un impuesto municipal
El pasado día 11 el PP de Pontevedra anunciaba, a través de sus concejales César Abal y Rafael Domínguez, la inmediata presentación de una iniciativa para instar al gobierno local, del BNG, a rebajar el 50% del impuesto de actividades económicas (IAE) aprovechando diversas bonificaciones que permite la legislación estatal. “El BNG avasalla a las empresas a través de políticas de afán recaudatorio”, acusaban, y por eso en una moción que será defendida en el próximo pleno municipal, los conservadores reclamarán el recorte para, entre otras, las empresas que produzcan energía renovable o de coxgeneración, esto es, un retrato robot de ENCE.
La presentación de esta iniciativa por parte del PP pontevedrés está siendo notablemente accidentada. En su primera exposición ante la prensa dichos ediles describieron un clima de “opresión fiscal” promovido por el gobierno de Miguel Anxo Fernández Lores quien, afirmaban entonces, les cobra este gravamen a todos los comercios“, obviando, no obstante, que desde hace más de diez años el IAE sólo alcanza a las compañías que facturan más de un millón de euros al año, unas trescientas en el término municipal de Pontevedra.
Una vez subsanado el error y admitido que sólo hay 300 empresas afectadas por esta “tributación”, esta semana Abal y Domínguez han retomado su moción tanto hacia la prensa como en la comisión de Economía del Ayuntamiento. La que ahora promueven es que esa rebaja del 50% se les aplique, dentro de las empresas que pagan el IAE, a aquellas que creen empleos indefinidos, a las que tengan determinada dificultades económicas o amplíen el negocio. Y también a las que “produzcan energía a partir de instalaciones para el aprovechamiento de energías renovables o sistemas de cogeneración”, esto es, lo que hace ENCE, que produce en su factoría energía a partir de biomasa.
En su primer examen con el resto de grupos, la propuesta fracasó, ya que ninguno la apoyó. BNG, PSOE y Ciudadanos votaron en contra y Marea de Pontevedra se abstuvo. “Parece que el objetivo es exclusivamente favorecer a ENCE”, dice el edil de Hacienda, Raimundo González. Desde el Ayuntamiento subrayan que el IAE de la pastera supone unos 200.000 euros anuales para las arcas municipales.
El recorte tributario propuesto ahora por el PP de Pontevedra contrasta con las posiciones del resto de grupos, pero también con la que los propios populares matenían en la corporación hace poco más de tres años cuando, en noviembre de 2012, propusieron a respecto del IAE y, concretamente para ENCE, justo lo contrario a lo que reclaman en la actualidad. Esto es, incrementárselo. Tal y como recogió entonces Pontevedra Viva, el portavoz local del partido, Jacobo Moreira -que sigue en el cargo tras ser candidato a las elecciones de 2015-, consideraba “sorprendente y contradictorio” que el Ayuntamiento no cobrara “el máximo” que podía a la celulosa en concepto de este impuesto.
Principalmente, Moreira incluía aquella iniciativa en una “batería” de reformas fiscales que incluía rebajas en otros impuestos como el IBI o las tasas de obra. Para “compensar”, dice, apostaba por incrementar a gravamen del IAE del 1,9% al 3,8% tanto para ENCE como para Elnosa. “Tenemos que gravar a las empresas que están utilizando ese emplazamiento tan privilegiado y que obtienen cuantiosos beneficios en su actividad en este lugar”, afirmaba apenas un mes después de que, en las elecciones autonómicas de ese año, el propio PP incluyera por segunda vez en su programa el traslado de la factoría. En primavera de 2015, en vísperas de las nuevasmunicipales, tanto Alberto Núñez Feijóo como el propio Moreira cambiaron su posición y el pasado enero el Gobierno de España en funciones aprobaba la prórroga de ENCE hasta 2073.
Un convenio a la medida en 2011
Si esta iniciativa llegase a salir adelante -algo que, con toda probabilidad, no acontecerá dada la correlación de fuerzas del pleno-, esta no sería la primera bajada de impuestos de la que se beneficia ENCE. Como reveló este diario, la Xunta pactó en 2011 un convenio a la medida con la pastera que, por la vía de los hechos, le rebajó un 60% las tasas que tenía que afrontar en el puerto de Ribadeo para efectuar las cargas de la pasta de papel que produce en su factoría de Navia. Esta rebaja le suponen a la empresa un ahorro de entre 300.000 y 500.000 euros anuales. Según la Xunta, esta modificación no se puede considerar un “trato de favor”.