Un trabajador lleva a la Televisión de Galicia a juicio por acoso homófobo

El próximo 15 de junio los representantes de la Televisión de Galicia tendrán que acudir al juzgado para responder de las acusaciones recogidas en la demanda de uno de sus empleados, tras la denuncia presentada por un presunto caso de acoso laboral por razón de orientación sexual. El reportero gráfico Fito Ferreiro reclama ante el Juzgado de los Social número 2 de Santiago que se reconozca que el canal público mermó su capacidad de ascenso laboral tras conocer su condición homosexual. Las cosas, relata Ferreiro, empezaron a cambiar para él cuando en 2005 decidió defender públicamente la aprobación del matrimonio igualitario aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. A partir de entonces, según relata en su demanda, se le discriminó a labores secundarias, se acabaron los viajes, las posibilidades de cambio de destino y en los encargos profesionales empezaron a primar las piezas “de color” que rellenan el final de los espacios informativos.

“Hago pública esta situación de acoso y LGTBIfobia para visibilizar la hostilidad que vive este colectivo en nuestro ámbito laboral”, asegura Ferreiro. La denuncia cuenta con el apoyo del sindicato CC.OO y los colectivos FELGTB y ALAS-A Coruña. El denunciante relata que antes de acudir a los juzgados intentó solucionar el conflicto con la Dirección de Recursos Humanos de la CRTVG y con la Comisión de Acoso que opera en la compañía. Sus reclamaciones ante estos dos organismo fueron desatendidas.

El acoso en los medios públicos gallegos es una constante de las relaciones laborales, según denuncian desde hace tres años el colectivo de trabajadores asociados bajo la plataforma Defende a Galega. Esta entidad denuncia presiones constantes sobre las plantillas para que adecúen sus trabajos a los intereses del Gobierno de la Xunta, en manos del Partido Popular que dirige Alberto Núñez Feijóo.

Este juicio llega en medio de la polémica por un curso sobre acoso que la Televisión de Galicia ha distribuido entre sus trabajadores y en el que les recomendaba respeto a la jerarquía y no denunciar públicamente casos de este tipo. Fito Ferreiro, al margen de esas recomendaciones, ha decidido llevar su caso hasta el final y se sentará frente a sus jefes el próximo día 15. El juez tendrá que decidir si el canal público le acosó laboralmente por su condición de homosexual.