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Manifestación multitudinaria en Mallorca contra el turismo masivo: “Soy funcionaria y no puedo comprar un piso”

Protesta contra la masificación turística en Palma.

Ariadna Llobera Sureda

Mallorca —

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“Pero… ¿de qué viviremos en Mallorca (y en Balears, en general) si no es del turismo?”. Este ha sido, durante mucho tiempo, el pensamiento extendido entre gran parte de la sociedad balear, propiciado por los poderes políticos y económicos. Pero crecer sin límites ha desembocado en una explosión para los residentes a muchos niveles. Este sábado, lo han hecho visible en Palma en forma de manifestación contra la saturación turística y el derecho a una vivienda digna y asequible a precios accesibles. “Queremos vivir en Mallorca sin ser ricos”, es una de las principales reivindicaciones que se ha difundido en el vídeo del llamamiento para la protesta. 

Convocados por el Banc del Temps de Sencelles (Mallorca), la agrupación organizadora de la manifestación de este sábado, muchas otras asociaciones, plataformas y entidades se han unido a la protesta bajo la consigna “Mallorca no es ven” (Mallorca no se vende, en castellano). La concentración se ha iniciado a las 19.00 h entre la Plaça d’Espanya (en obras) y el Parc de les Estacions. Antes de comenzar, el ambiente se ha ido animando a ritmo de batucada, mientras la gente, de todas las edades, se iba congregando en el punto de encuentro, vestidos con camisetas negras y otras con el lema de la protesta (“Mallorca no es ven”). 

Gritos, aplausos y mucha euforia han marcado la salida con un ambiente muy reivindicativo. En primera línea se podían leer dos pancartas gigantes con los lemas “Mallorca no es ven” y “Si ens neguen el sostre, ens neguen el futur. Dret a un habitatge digne” (“Si nos niegan el techo, nos niegan el futuro. Derecho a una vivienda digna”, en castellano). Mientras los locales se sumaban al grupo de la manifestación o los animaban como público, los turistas observaban curiosos y desconcertados la situación. Así, el recorrido ha continuado por Avingudes, Via Alemanya, Rambla, Unió y ha finalizado en el Passeig del Born, donde se ha leído un manifiesto. Esta ruta no tiene un simbolismo especial, pero terminar en el Born, donde ya lo hizo la Asamblea de Docentes en una ocasión, “nos provocaba simpatía”, declaran a elDiario.es los organizadores. La organización asegura que han asistido 25.000 personas, una cifra que la Policía Nacional sitúa en los 10.000.

“Quien quiere Mallorca, no la destruye”

Precisamente, el Passeig del Born se ha recorrido de principio a fin coreando lemas como “De la isla de Mallorca no nos moverán” o “Quien quiere Mallorca, no la destruye”. Sobre una tarima, los organizadores de la marcha han leído el manifiesto que ha puesto punto y final a la jornada. Con un megáfono, el Banc del Temps de Sencelles ha empezado su discurso con nombres propios de personas que tienen que abandonar su hogar por no poder pagarlo: “Mallorca se está convirtiendo en un gran resort de lujo con intereses puramente económicos que arrasan con todo lo que somos. Necesitamos un turismo controlado que no condicione toda nuestra vida y el acceso a la vivienda es el primer paso”, explica el texto. 

'Mallorca se está convirtiendo en un gran resort de lujo con intereses puramente económicos que arrasan con todo lo que somos. Necesitamos un turismo controlado que no condicione toda nuestra vida y el acceso a la vivienda es el primer paso', comenta el manifiesto de la protesta

A continuación, han enumerado todas las demandas dirigidas a las instituciones públicas autonómicas. Entre ellas están: declarar la situación de emergencia habitacional; que Balears sea zona tensada para poder regular los precios del alquiler y aplicar la ley estatal ya existente, aunque adaptada a la idiosincrasia insular; impulsar ayudas para rehabilitar las casas; realojar a las personas desahuciadas por no poder hacer frente a los pagos o limitar la compra de viviendas por parte de personas extranjeras y que solo la puedan adquirir si llevan un mínimo de cinco años residiendo en Balears. 

El manifiesto lo han concluido con una llamada para seguir luchando por “la dignidad de los residentes”: “Esto no termina aquí, hoy empieza todo”, han gritado. Además, han instado a todos los presentes a seguir organizándose en los diferentes pueblos de Mallorca y en Palma para poder seguir llevando a cabo más acciones:. “La vida nos va en ello”, han concluido. 

Si algo representa la panorámica de hoy son los numerosos mensajes que se han plasmado en diferentes carteles, muchos escritos en pancartas de “Se vende” y “Se alquila”. Algunos de los más representativos han sido “Quiero vivir aquí”, “Sin techo no hay futuro”, “Se vende, pero no lo puedo pagar”, “No es turismofobia, es mallorcacidio” o “Rebeldes sin casa”. 

“Hemos aprovechado la repercusión para pasar a la acción real”

Cuando el Banc del Temps de Sencelles colgó el primer vídeo en redes sociales denunciando el problema de vivienda en su localidad, no esperaban la respuesta, traducida en una participación multitudinaria, que este sábado han recibido en la manifestación. En declaraciones a este medio, dos de los portavoces de la asociación, Carme Reynés y Javier Barbero, se han mostrado muy satisfechos con toda la gente que los ha apoyado desde la publicación del vídeo: “Esto nos ha servido como ánimo para participar en la primera acción de protesta para reclamar el derecho a la vivienda e instar a los responsables políticos a que apliquen las medidas necesarias para que los residentes podamos vivir en Mallorca como merecemos”.

Además, aunque la iniciativa ha sido suya, también están muy contentos con el resto de plataformas que se han sumado, sobre todo las entidades sociales. “Todos nos hemos decidido a tomar una decisión valiente y responsable. No podemos esperar a meditar, teníamos que aprovechar la repercusión de las últimas semanas para pasar a la acción real”, afirman Reynés y Barbero. 

De hecho, durante estos días, tanto el Govern como el Consell Insular de Mallorca han adoptado un discurso diferente referente al turismo y han empezado a proponer algunas medidas. Pero Reynés y Barbero declaran a elDiario.es su “desconfianza” ante este giro de discurso: “Tememos que no sea una operación de marketing. Ahora retroceden porque ven el sentimiento colectivo de rechazo y la alarma que está creciendo entre la sociedad balear. Tampoco tenemos confianza plena en que las medidas de la Mesa para el Pacto Social por la Sostenibilidad tengan efectos inmediatos y no nos lo podemos permitir: tenemos una emergencia habitacional que no puede esperar a mañana”.

“El precio de la vida en Mallorca es muy elevado”

Núria, Maria Àngels, Maria Antònia, Laura y Leire, provenientes de Palma, Santa Maria y Esporles (Mallorca), no han querido perder la oportunidad de unirse a la protesta por una problemática que les afecta en primera persona. “No se puede seguir viviendo con este modelo turístico de saturación y de inaccesibilidad a la vivienda. El precio de vida en Mallorca es muy elevado y los sueldos de la gente mundana no lo son”, declara Núria a elDiario.es.

No se puede seguir viviendo con este modelo turístico de saturación y de inaccesibilidad a la vivienda. El precio de vida en Mallorca es muy elevado y los sueldos de la gente mundana no lo son

Núria Asistente a la manifestación

Añaden que su caso más significativo es que una de ellas, Maria Antònia, tiene 32 años, es funcionaria y no puede permitirse adquirir una vivienda en propiedad, ni de 80 metros cuadrados. “Se debe intervenir el mercado del alquiler, disponer de más suelo rústico, limitar las plazas turísticas y sacar al mercado las casas vacías”, son algunas de las soluciones que propone.

Otro caso muy destacable es el de Iván y Ana, quienes han decidido manifestarse porque son una pareja con dos hijos que tienen que vivir separados en las casas de sus familiares porque no pueden optar siquiera a un alquiler conjunto: “No estamos en contra del turismo, de hecho, vivimos de él, pero se tiene que regular desde ya y hallar una compatibilidad entre residentes y visitantes para que nosotros no salgamos perjudicados”, declara Ana este medio.

No estamos en contra del turismo, de hecho, vivimos de él, pero se tiene que regular desde ya y hallar una compatibilidad entre residentes y visitantes para que nosotros no salgamos perjudicados

Ana Asistente a la manifestación

“Ya no cabemos más, esto reventará en cualquier momento”, opina Cati, una manifestante de Palma que, a lo largo de los años, ha ido viviendo el incremento de gente que ha sufrido su ciudad y la isla en general. “Los mallorquines ya no podemos ir a la playa ni salir sin esquivar a la gente”, añade Montse, su compañera. Esta también piensa que ya no se descansa del turismo en ningún momento. “Ahora no tenemos ni los inviernos para los mallorquines”, declara. 

Las Islas se rebelan contra la masificación turística

La de este sábado en Palma no ha sido una manifestación aislada. De hecho, durante las últimas semanas, tres de las Balears han estado gestando los movimientos de protestas que han culminado este fin de semana. Empezó este viernes Eivissa, con una concentración a las 20.00 horas frente a la sede del Consell Insular con el lema “Eivissa no pot més” (Eivissa no puede más, en castellano). Y hoy sábado ha sido el turno de Mallorca y Menorca, que han convocado sus manifestaciones de manera simultánea. Mientras, a las 19.00 h la gente se concentraba en el Parc de les Estacions de Palma, en Menorca lo hacía en la Plaça de la Constitució de Alaior, llamados por la plataforma “Menorca per un Habitatge Digne”.

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