Un relator de la ONU acusa a EEUU, Reino Unido y Suecia de campañas implacables contra Julian Assange

El relator de la ONU sobre Tortura, Nils Melzen, ha acusado este viernes a Estados Unidos, Reino Unido y Suecia de haber promovido y mantenido campañas crueles e implacables contra el activista Julian Assange, incluyendo la “tortura psicológica”, a las que se unió más recientemente Ecuador.

El experto de la ONU ha recordado que desde 2010, cuando Assange comenzó a publicar en su plataforma WikiLeaks evidencias de crímenes de guerra y torturas cometidos por las fuerzas estadounidenses, éste ha sido objeto de “una campaña implacable y sin restricciones, que ha incluido movilización pública, intimidación y difamación”.

Melzer pudo reunirse el pasado día 9 con Assange en su prisión de Londres, una visita a la que acudió acompañado de dos médicos especializados en examinar a posibles víctimas de tortura y otros malos tratos.

Ellos pudieron hablar con el detenido en confianza y realizarle una evaluación médica completa.

Esa auscultación no sólo evidenció dolencias físicas “por el ambiente tan hostil y arbitrario al que estuvo expuesto durante muchos años”, sino “todos los síntomas típicos de la exposición prolongada a la tortura psicológica, incluido el estrés extremo, la ansiedad crónica y el trauma psicológico intenso”, ha explicado.

Melzer ha condenado la naturaleza deliberada y sostenida de tales abusos y ha lamentado el hecho de que ninguno de los gobiernos involucrados haya tomado medidas para proteger los derechos humanos de Assange.

“Al mostrar una actitud de complacencia en el mejor de los casos, y de complicidad en el peor, estos gobiernos han creado una atmósfera de impunidad”, ha subrayado.

En cartas oficiales enviadas a principios de esta semana, Melzer ha  instado a los cuatro gobiernos involucrados a abstenerse de seguir difundiendo, instigando o tolerando declaraciones u otras actividades perjudiciales contra Assange y a tomar medidas para proporcionarle una reparación adecuada.

Asimismo, ha pedido al Gobierno británico que no extradite a Assange a EEUU ni a ningún otro país que no proporcione garantías fiables de un proceso justo.