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En la salud y en la enfermedad: bodas alrededor del mundo condicionadas por la pandemia

Una pareja nepalí celebra su boda con medidas de seguridad por el coronavirus, este 13 de mayo

Clara Giménez Lorenzo

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Mucho se ha hablado estos meses sobre el coronavirus y sus consecuencias en el amor. Algunas parejas han pasado meses sin verse, otras han sufrido las consecuencias de estar confinadas los siete días de la semana. Italia estuvo sumergida en un debate sobre el término congiunti, con el que el Gobierno quiso deliminar el “afecto estable”. En Holanda, las autoridades incluso recomendaron que las personas solteras buscaran un compañero sexual para la cuarentena.

El coronavirus también ha afectado a la formalización de las relaciones sentimentales, con la cancelación o el aplazamiento de miles de bodas. Ahora, con la desescalada de medidas en gran parte del mundo, los enlaces vuelven a celebrarse dentro de la “nueva normalidad”, que obliga a buscar formas más creativas de disfrutar una fecha memorable.

Casarse en un autocine o en el parque

A principios de mayo, en Alemania las bodas solo podían celebrarse en un registro y sin asistentes. Algunas parejas encontraron la forma de evitar la restricción, como es el caso de la ceremonia de la imagen, en Dusseldorf, que fue oficiada por el propio alcalde en un autocine. Así,  los asistentes pudieron acudir con la condición de no bajarse de sus vehículos.

Celebrar el banquete en un parque y compartirlo con los invitados por Zoom fue la opción escogida por Christine Dougherty y Kaustubh Kulkarni, una pareja de St. Louis, Missouri, que se había visto obligada a posponer su boda dos veces por el coronavirus. Finalmente, aunque no pudieran acudir al restaurante que había reservado, decidieron organizar una pequeña boda en un parque con los padres de la novia y 60 invitados por Zoom. “Es una pena que no estén todos aquí, pero no sabemos lo que va a pasar dentro de dos meses o incluso dos semanas”, dijp la novia en declaraciones recogidas por Europa Press. “Así que ahora es un buen momento”.

Reabren los registros civiles en Italia

En marzo, Italia decretó la prohibición de todo tipo de reuniones públicas, incluyendo las bodas, un mercado que mueve 10.000 millones de euros anuales y para el que en marzo se anticipó una “pérdida del 100%”, según la organización patronal de empresas del sector de los matrimonios y los eventos. Tras entrar a principios de mayo en la Fase 2 de desconfinamiento, las celebraciones continúan prohibidas en el país, pero sí se pueden celebrar ceremonias en los registros civiles, con mascarilla y un número limitado de asistentes, como muestran estas imágenes del pasado 8 de mayo en Milán.

El amor con mascarilla

A medida que avanza la “nueva normalidad”, las mascarillas pasan de ser motivo de rechazo o un bien escaso a convertirse en un elemento personalizado de identidad y de moda. “El significado que les demos es importante”, dijo en una entrevista con eldiario.es Carolyn Mair, doctora en Neurociencia Cognitiva y directora en el London College of Fashion. “Para algunos formarán parte de su fondo de armario, contrastando o yendo a juego con su estilo, aunque para otros seguirán siendo simplemente un objeto práctico”. Personalizar las mascarillas  es una opción para muchas parejas que han continuado con sus planes pese a la pandemia.

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