El hijo del dictador Marcos gana las elecciones en Filipinas, según el recuento provisional
Ferdinand “Bongbong” Marcos Jr, el hijo del dictador fallecido Ferdinand Marcos, habría ganado con una aplastante mayoría las elecciones presidenciales celebradas este lunes en Filipinas, según un recuento provisional no oficial.
Marcos, de 64 años, habría obtenido casi el 60% de los votos, más de 30 millones, según datos recogidos con el 97% del recuento realizado, que es provisional automático y no oficial, y se convertiría en el sustituto en la Presidencia de Filipinas del polémico Rodrigo Duterte, para un mandato único de seis años. Su rival más cercana, la vicepresidenta y exabogada de derechos humanos Leni Robredo, contaría con el 28%, más de 14 millones de votos, según los datos publicados por la comisión electoral y recogidos por medios locales. No está claro qué zonas del país se han escrutado y si son bastiones de Marcos.
Sara Duterte-Carpio, hija del actual presidente, que se presentaba en tándem con Marcos al puesto de vicepresidenta, habría obtenido también una clara victoria, con alrededor del 60% de los votos, según el recuento no oficial.
Todas las encuestas daban desde el principio de la campaña electoral, que ha durado tres meses, una clara victoria a Bongbong Marcos, a pesar del legado de expolio y opresión de su padre.
De cumplirse la abrumadora victoria, estas serían las primeras elecciones en tres décadas en las que un candidato gana por mayoría absoluta en Filipinas, donde el ganador solo necesita más votos que cualquier otro para hacerse con la jefatura de Estado.
Vuelta al poder
Estos resultados también supondrían la vuelta al poder en Filipinas de la familia Marcos. El dictador Ferdinand Marcos fue expulsado del poder en 1965 tras una revolución popular pacífica que acabó con el régimen déspota y corrupto de 21 años que dejó, al menos, 3.257 personas ejecutadas de manera sumaria, miles de torturados y unos 9.300 millones de euros expoliados del erario público.
Marcos padre murió en 1989. El resto de la familia obtuvo permiso para volver a Filipinas en los años 90 y han ido renovando su imagen lentamente desde entonces, restableciendo su posición en la política y cimentando alianzas. En 2016 se enterró a Marcos padre como a un héroe, con honores militares por recomendación del presidente Rodrigo Duterte.
A Marcos Jr le han criticado por no asistir a debates presidenciales y por eludir preguntas difíciles de la prensa, como no haber pagado unos impuestos que, según informaciones locales, podrían ascender a 3.700 millones de euros. Con el eslogan “juntos resurgiremos”, Marcos Jr se ha centrado en un mensaje de campaña simple por la unidad y que resucita una grandeza pasada.
Desinformación
La campaña electoral que acabó este sábado se ha visto gravemente afectada por la operación de desinformación masiva que ha inundado las redes sociales con noticias falsas y ataques continuos entre candidatos.
Una desinformación, principalmente en Facebook, de la que lleva años advirtiendo la periodista y nobel de la paz filipina, María Ressa, ha permitido reescribir el legado de Marcos e Imelda Marcos, que estuvieron en el poder entre 1965 y 1986.
La jornada electoral de este lunes, en la que estaban llamados a votar 67 millones de filipinos, estuvo marcada por las largas colas en los colegios y los problemas técnicos, por lo que se ha tenido que extender la hora de cierre en las mayoría de los centros de votación. Además, se han producido incidentes de violencia con ataques a los colegios electorales, uno de ellos ha dejado tres muertos, y ha habido acusaciones de compra de votos.
A la hora prevista de cierre, las 19:00 hora local, apenas en 21% de los colegios electorales habían cerrado por el gran número de votantes que aún debían depositar su voto, según la Comisión Electoral.
Además de la presidencia y la vicepresidencia, también se sometieron a votación 12 asientos en el Senado, el Congreso y numerosos cargos provinciales y locales.
5