La intervención rusa y alemana permite firmar otro acuerdo de paz para Ucrania
Tanto el Gobierno de Kiev como las milicias del este del país han recibido satisfechas las noticias del acuerdo de paz para Ucrania conseguido tras una cumbre internacional que duró 15 horas. Vladímir Putin, Angela Merkel, François Hollande, Petró Poroshenko y Alexánder Lukashenko alcanzaron un acuerdo que entra en vigor el domingo.
El documento ha sido firmado por los separatistas y por Kiev en el Grupo de Contacto para Ucrania, que es el único formato negociador en el que participan, con la mediación de Rusia y la OSCE. Como primera medida, contempla la retirada del armamento pesado desde la actual línea en la que se encuentran las tropas ucranianas y desde las posiciones que ocupaban los rebeldes en el momento de los acuerdos de Minsk de septiembre.
Más allá del alto el fuego, el pacto abarca otros muchos aspectos, explicó el presidente francés, incluido el control fronterizo, la descentralización y la reanudación de las relaciones económicas entre las dos partes del país.
“Hay también un acuerdo político”, dijo Putin. Lo primero es una reforma constitucional que tenga en cuenta los derechos legítimos de la gente que vive en el Donbás (este de Ucrania). Hay también asuntos fronterizos y finalmente todo tipo de asuntos económicos y humanitarios“.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, dijo que “no fue nada fácil” consensuar en la cumbre de Minsk el acuerdo. “De hecho se nos plantearon todo tipo condiciones inaceptables: concesiones, retiradas”, dijo el líder ucraniano, que destacó que “el alto el fuego debe establecerse sin ningún tipo de condiciones previas”. Poroshenko destacó que por primera vez se detalla cómo Ucrania recuperará el control del sector de su frontera con Rusia en la zona controlada por los rebeldes prorrusos.
“Al día siguiente de las elecciones locales (en las zonas rebeldes), el control de la frontera debe ser asumido por guardias ucranianos y representantes de OSCE y, en una segunda etapa, antes de fines de este año, pasará totalmente a la soberanía ucraniana”, dijo.
El anfitrión de la cumbre, el presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, señaló que lo importante ahora es que se cumpla lo acordado. “A lo largo de la Historia se han elaborado muchos documentos, lo principal es cumplirlos. Este proceso es mucho más complicado que crearlos y no se puede lograr en días”, añadió. En cuanto a los detalles logísticos, Lukashenko comentó que “les hemos dado de comer con productos de Rusia y de Bielorrusia. Han comido huevos, queso, productos lácteos, y han bebido varios cubos de café”.