Análisis Defense Grid 2, la “defensa de torres” llega a la nueva generación

Los juegos de estrategia tipo “defensa de torres” no son ni mucho menos un concepto nuevo, llevan dando guerra desde hace ya unos cuantos años a pesar de que nunca un juego de este estilo ha acaparado un primer plano de la actualidad. El motivo es que tradicionalmente se trata de un género “light”, con más representantes en forma de pequeño título descargable o juego de navegador, que de gran lanzamiento.

Sin embargo, y a pesar de todo, se trata de un subgénero que cuenta con unos niveles de popularidad sorprendentemente altos, aunque no ha sido hasta el auge de los dispositivos móviles cuando ha florecido en todo su esplendor. Títulos como Kingdom Rush, Fieldrunners o el propio Plants vs Zombies son buenos ejemplos del tipo de experiencia que pueden llegar a ofrecer. Quizás lo más curioso resulte la escasez de representantes para consolas, porque salvo contadas excepciones como Pixeljunk Monsters o Defense Grid the Awakening (precursor del título que nos ocupa) apenas hay juegos que valga la pena destacar.

Defense Grid 2 llega con intención de rellenar parte de ese vacío, aprovechando además para hacer debutar el género en las consolas de nueva generación con un título muy completo, repleto de opciones y posibilidades de configuración, y algo no tan habitual en el género: modos de juego cooperativos y competitivos.

Para evitar un exceso de entusiasmo tempranero, debemos avisar que Defense Grid 2 no reinventa la rueda, de hecho ni siquiera innova demasiado dentro de su categoría, porque prácticamente todos los elementos que dan forma a este título, han sido heredados de lanzamientos anteriores. Eso sí, le mérito de Hidden Path Entertainment, el estudio responsable, reside en la capacidad de juntar todos esos ingredientes para conseguir una obra sólida, entretenida y capaz de enganchar a cualquiera para superar los retos que se plantean.

Defense Grid 2 cuenta con varias modalidades, aunque quizás sea la campaña la que más protagonismo acapare durante los primeros compases, porque gracias a ella nos podremos familiarizar con los distintos aspectos del juego. A lo largo de 20 niveles, que irán aumentando su dificultad progresivamente, podremos comprobar todas las posibilidades a nuestra disposición, desde conocer la efectividad de algunos tipos de torres contra determinados enemigos, a experimentar con la colocación óptima de cada una de ellas.

Como en cualquier juego de “defensa de torres”, nuestras estructuras cobran especial protagonismo, y en Defense Grid 2 contamos con un surtido de lo más atractivo, aunque no demasiado original.

Contaremos con torres-ametralladora, lanzallamas, láseres, armas de larga distancia, lanza-misiles, torres temporales para ralentizar a nuestros enemigos y armas eléctricas. Como veis, nada que no hayamos visto antes en el género, aunque contaremos con bastantes posibilidades de mejora con las que actualizar nuestro armamento.

Como suele ser habitual, podremos comprar los distintos tipos de torre en su formato más básico, más baratos, pero con una capacidad destructiva mucho más limitada. La forma que tendremos a nuestra disposición para aumentar su capacidad será actualizando nuestra torre a nivel 2 o nivel 3, lo cual nos proporcionará ciertas ventajas como una mayor distancia de alcance, mayor potencia de fuego o una menor cadencia de fuego.

Pero Defense Grid 2 aporta otras posibilidades de mejora para nuestras torres. La primera de ellas son las habilidades especiales que iremos desbloqueando y que podremos elegir al principio del nivel para cada una de las torres disponibles. Así por ejemplo, podremos brindar a nuestra torre ametralladora una mayor penetración de escudos enemigos, o reducir la onda expansiva de nuestra torre de meteoritos a cambio de una mayor potencia de impacto.

Por otra parte contaremos con las estructuras de potenciación, que aunque de primeras nos sirven para bloquear el paso a nuestros enemigos, también podremos colocar nuestras torres encima utilizándolas a modo de soporte, lo cual a su vez, nos ofrece algunas posibilidades de potenciación adicionales como un bonus de daño, la posibilidad de detectar enemigos invisibles, o la anulación de los escudos de enemigos cercanos.

Todas estas opciones de mejora y personalización de torres, sirven para un único objetivo: adaptarnos a los distintos enemigos para poder acabar con ellos de la forma más rápida y efectiva antes de que se lleven todos nuestros núcleos de potencia. El reto precisamente consiste en colocar cada torre en el lugar preciso y en el momento adecuado, pero como suele ocurrir en cualquier juego de este tipo, rara vez nos podremos adaptar perfectamente a cada situación, porque la variedad de enemigos y sus características son tan diferentes, que casi nunca tenemos construido todo lo que necesitamos para contrarrestar sin problemas las oleadas.

Por ejemplo, los enemigos pequeños que tienden a apiñarse a medida que avanzan por el nivel, suelen ser blancos fáciles para nuestras torres lanzagranadas y su onda expansiva, sin embargo, los enemigos más grandes y resistentes requieren de armamento de gran potencia dirigido a un único blanco. Otras características como la velocidad de movimiento, también requiere de estructuras específicas, como las torres láser, que siguen quemando al objetivo una vez ha salido del rango de acción de nuestra torre.

Lo cierto es que a pesar de la escasez de novedades, todos los engranajes de la maquinaria de Defense Grid 2 funcionan a la perfección, y aunque el nivel normal puede resultar demasiado asequible en ocasiones, los niveles de dificultad más altos proporcionan un auténtico desafío donde habrá que hilar muy fino si no queremos vernos desbordados por las oleadas de aliens.

Quizás uno de los aspectos más particulares sea el diseño y la propia estructura de los niveles, que nos obliga a organizar la disposición de nuestras torres en función del recorrido que realizan nuestros enemigos, porque a pesar de que normalmente tendrán que regresar sobre sus propios pasos una vez hayan robado nuestros núcleos (teniendo que pasar de nuevo por delante de nuestras torres), si eliminamos a un portador de uno de nuestros núcleos, podrán ser recogidos por un nuevo enemigo mientras regresan a su punto de origen para ponerse a salvo, dando lugar a situaciones realmente frenéticas con los enemigos más rápidos. También tendremos que tener en cuenta las distintas alturas de los escenarios tridimensionales para asegurarnos que nuestras torres tienen un ángulo limpio de disparo sin que nada bloquee su campo de visión.

Aunque los 20 niveles de la campaña pueden resultar algo escasos, Defense Grid 2 ofrece una enorme cantidad de desafíos para cada misión, que permiten configurar cada partida con condiciones especiales para aportar variedad al desarrollo. Estos parámetros van desde la eliminación de determinados tipos de torres, al número de oleadas enemigas o la imposibilidad de poder actualizar nuestras torres al nivel 3.

Para completar la experiencia, el juego también ofrece la posibilidad de jugar niveles en modo cooperativo con otro jugador o jugar en formato competitivo en el que los enemigos que eliminamos en nuestra zona de juego, reaparecen en la zona de nuestro oponente. Defense Grid 2 además incluye un editor de niveles para crear nuestros propios desafíos.

Conclusiones

Defense Grid 2 es en definitiva un buen juego de defensa de torres que ofrece un más que destacable abanico de opciones para convertir cada nivel en un desafío único y una de las experiencias de “defensa de torres” más sólidas que se pueden encontrar hoy en día.

Como puntos negativos, no podemos ignorar el hecho de que apenas aporta novedades respecto a otros juegos del género, ni en el tipo de enemigos, ni en los distintos modelos de torres disponibles. Su aspecto visual tampoco resulta ser nada del otro mundo, y aunque cuenta con multitud de efectos especiales y un diseño futurista muy vistoso, técnicamente resulta demasiado básico para los tiempos que corren, y tanto la versión para consolas de nueva generación como para PC, lucen un aspecto que sirve simplemente para salir del paso, aunque en realidad no supone un grave problema, porque su gran fortaleza reside en su componente táctico y en su capacidad para hacer pensar y sacar provecho de las capacidades tácticas del jugador.

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