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Avance Rainbow Six: Siege, asediando a los malos

Rainbow Six: Siege

Daniel Moreno

Defenestrado, sepultado y olvidado lo que una vez fue Rainbow Six: Patriots, título que contó con un proceso de desarrollo más que turbulento entre otras cosas por ofrecer una jugabilidad demasiado genérica, demasiado parecida a lo que ya podíamos encontrar en cualquier otro título de acción de la generación de PS3 y Xbox 360, quedaba claro que desde Ubisoft tenían que ponerse las pilas si querían mantener viva esta franquicia de acción táctica histórica, gracias a la cual hemos disfrutado de no pocas horas de juego absorbentes, emocionantes e intensas a rabiar.

¿Y qué podían hacer? Bien, pues podían por ejemplo haber vuelto a los orígenes de la franquicia ofreciendo un título muy táctico para un solo jugador. Pero, ¿acaso algo así habría no ya impactado, si no funcionado siquiera en los tiempos que corren? Teniendo en cuenta que cada vez más jugadores se decantan por las experiencias íntegramente online, el salto dado con Rainbow Six: Siege nos parece tan lógico como necesario.

Presentado durante el pasado E3 2014 de Los Ángeles, esta nueva propuesta de acción multijugador nos dejó a todos congelados no ya por ese impactante acabado visual que promete ofrecer niveles de destrucción pocas veces vistos, si no por el hecho de apostar por una propuesta jugable aparentemente muy sólida, adictiva y capaz de aprovechar la destrucción con fines tácticos. Y eso amigos, es algo que nos flipa.

Ahora bien, pasados ya tantos meses desde su presentación en sociedad, ¿qué sabemos de Siege? Pues no pocas cosas la verdad, aunque es cierto que otras tantas incógnitas se mantienen en el aire, completamente inescrutables debido al secretismo de la editora gala. Es por ello que tendremos que contentarnos con los últimos datos ofrecidos durante la última presentación oficial del juego.

Antes que nada nos toca insistir de nuevo en que Siege será un título exclusivo de PS4, Xbox One y PC. Es decir, salta por completo sobre la pasada generación de consolas, hasta el punto de que sus responsables afirman que sería imposible de ejecutar en ellas debido al avance tecnológico que ofrece. Así que ya podéis ir olvidándoos de reventar paredes, puertas, suelos y ventanas a base de plomo y explosivos, porque vuestras viejas consolas no pueden dar mucho más de lo que ya han dado. Bienvenidos a la nueva generación de los shooters tácticos.

Lo segundo en lo que toca volver a insistir es en que Siege es una propuesta claramente orientada al online. Bien es cierto que, según se dice, contará con un modo campaña que teóricamente podremos disfrutar en solitario, pero será en su modo cooperativo y competitivo donde encontraremos la auténtica chicha de este título, desde donde realmente accederemos a una experiencia mucho más única y especial.

Por ahora sólo se conoce un modo de juego en el que tendremos que rescatar a un rehén, aunque tranquilos, porque habrá más. En este modo el equipo de los terroristas (los malos malísimos) se hace fuerte en un lugar del escenario concreto, contando con unos segundos antes de que empiece la partida para fortificar las posibles entradas y preparar alguna que otra trampa. Los buenos, en este caso los agentes de la ley, tendrán que entrar a saco y rescatar al rehén, contando con unos segundos previos para decidir la estrategia e inspeccionar la zona con drones con cámara.

Ubisoft Montreal ha limitado el número de jugadores en todos los modos de juego a 5 contra 5. El motivo es simple: es el número ideal para que las comunicaciones sean fluidas entre todos los miembros del equipo, algo crucial si queremos ganar la partida. En Siege no vale de nada ir en plan John Wayne o Jefe Maestro, porque lo más probable es que seas el primero en morir. Cooperar es vivir, por lo que habrá que avanzar en formación, cubrir las espaldas de nuestros colegas, etc. Cualquier miembro del equipo que caiga quedará eliminado de la partida de forma definitiva, por lo que tampoco serán demasiado largas para que nadie se aburra, aunque es inevitable pensar que los ‘paquetes’ no lo van a pasar tan bien como el resto. En cualquier caso, los miembros del equipo eliminados podrán seguir colaborando desde el banquillo retransmitiendo a sus colegas todo lo que ven.

En cuanto a los tipos de personaje controlables, habrá un total de 20 ‘operadores’, cada una de ellos ofreciendo unas armas y habilidades distintas al resto. Entre todos los miembros de un mismo equipo no se podrá repetir personaje, con la idea de que tengamos que andarnos con ojo a la hora de seleccionar el más apropiado tratando de sacarle el mejor partido tanto a nuestras virtudes y carencias como a las de nuestros compañeros. Las habilidades varían desde poder tirar muros abajo con un gran martillo hasta montar trampas, colocar explosivos, usar rifles de precisión, acceder a gadgets que nos ofrezcan cierta ventaja táctica, etcétera, por lo que la diversidad de acción está garantizada.

A nivel técnico no podemos aportar nada que vaya más allá de insistir en lo de siempre. Rainbow Six: Siege quiere ofrecer un espectáculo capaz de apostar en lo jugable. Mientras asaltamos una casa, seremos testigos de cómo toda ella va sufriendo las repercusiones de nuestro avance y del retroceso o contraataques de los rivales, con puertas que saltan por los aires, paredes que se llenan de plomo y jarrones que se rompen en cien pedazos a lo lejos. La gracia radica en poder usar esta destrucción en nuestro provecho, creando nuevas vías de acceso a habitaciones supuestamente inaccesibles para sorprender a nuestros rivales. En los mapas de Siege no habrá un solo rincón seguro, y eso nos encanta.

En definitiva, Rainbow Six: Siege quiere convertirse en la evolución natural de los shooters tácticos aprovechando tanto las modas actuales, lo que viene a ser su fuerte orientación online y la obligación de cooperar con otros, como los avances tecnológicos capaces de afectar para bien en la jugabilidad. Aún hay no pocas incógnitas en el aire, pero esta nueva propuesta de Ubisoft Montreal pinta francamente bien, y no podemos negar sentirnos optimistas de cara a su futuro.

Ahora bien, todo queda en manos de la editora y su estudio interno. Si tenemos en cuenta tristes episodios recientes como Watch Dogs y Assassin’s Creed Unity, que Siege sea capaz de cumplir con tan altas expectativas viene a ser a estas alturas casi una obligación moral para con los jugadores.

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