21 años y medio de cárcel para cada uno de los asesinos de Vara de Rey

Hoy se ha dado a conocer la sentencia de la Audiencia Provincial de La Rioja por el asesinato de una mujer de 53 años en su piso de la calle Vara de Rey, en Logroño, hace dos años. Este dictamen condena a A.V. y F.J.L. como autores de un delito de asesinato con alevosía a la pena de 18 años de prisión para cada uno y como responsables de un delito de robo con violencia en grado de entativa a 3 años y seis meses menos un día.

Además, la sentencia establece que deberán hacer frente a dos indemnizaciones de 120.000 euros y 40.000 euros, además de las costas del procedimiento.

El Fiscal pedía para ellos 21 años y medio de cárcel por ambos delitos, mientras que la acusación particular solicitaba 25 años de prisión por un delito de asesinato y 3 años y medio más, por un delito de robo. Las defensas únicamente solicitaban 18 meses de cárcel por un delito de robo en casa habitada en grado de tentativa.

HECHOS PROBADOS

El fallo considera probado que A.V., vecino de la víctima, planeó el robo en el domicilio de la víctima y buscó a un compañero para perpetrar este plan, F.J.L., quien sabía artes marciales. Este plan era entrar en su casa con el pretexto de comprobar el telefonillo porque el de su casa estaba estropeado, reducir e inmovilizar a la víctima y registrar la casa para llevarse lo que encontraran de valor, además de “sacar” a la víctima la información bancaria y el número pin de sus tarjetas y libretas.

“El tener que matarla era contemplado como algo que seguramente sería necesario para facilitar su ulterior impunidad y estaban dispuestos a llevarlo a cabo”, según este fallo.

Una vez en el domicilio, F.J.L. agarró fuertemente por el cuello a la víctima y ambos la llevaron a rastras por el pasillo hasta el dormitorio, donde la arrojaron con fuerza contra el suelo. Bien porque la vítima se defendió, bien porque no les facilitó información o bien porque creyeron que los iba a identificar y denunciar después, la golpearon en la cara con una pesada figura de escayola, al tiempo que le cubrireron la cara con la alfombra para asfixiarla y le comprimieron el cuello y la zona toraco-abdominal hasta producirle la muerte por asfixia.

Una vez que la dieron por muerta, reigstraron la vivienda y se encontraron con una caja en la pared que, creyendo que era la caja fuerte, trataron de forzar. Se trataba de la centralita del sistema de seguridad, de forma que se emitió aviso a la central de alarmas y a la Policía.

Los acusados, al percatarse de la llegada de la Policía, trataron de huir por el balcón, desde donde saltaron a la terraza del piso vecino, donde fueron encontrados por los agentes.