El activista español retenido por Israel ya está en casa: “La OTAN no se preocupa por sus ciudadanos, maltratados en celdas”

Rodeado de banderas palestinas y con una kufiya al cuello ha llegado Sergio Toribio a Logroño. El activista riojano ha sido deportado por el Gobierno de Irsael junto a otros compañeros, tras pasar casi tres días encerrado en una celda. “Otra vez nos han interceptado, nos han secuestrado”, han sido sus primeras palabras, “no entra en mi cabeza que esté la OTAN pidiendo un incremento del 5 por ciento cuando luego no se preocupa de los ciudadanos como Santiago (el otro activista español retenido por Israel) o como yo”.

Asegura que el trato ha sido “pésimo”. “Nos ha costado dos días conseguir que nos dieran gel o papel higiénico, tampoco nos han permitido salir a tomar el aire ni hemos tenido acceso a nuestras medicaciones”, ha relatado, “no nos llevaron a aislamiento seguramente porque no tenían sitio pero lo que han hecho ha sido castigarnos no permitiéndonos salir de una celda que compartíamos entre varias personas”.

Las únicas salidas han sido para hablar con sus abogados o con el cónsul español al que está profundamente agradecido. “Tanto él como su equipo se han comportado de manera ejemplar, sus agregados y los agentes de la Guardia Civil, el trato que nos han dado en todo momento ha sido inmejorable, incluso acompañándonos a la vuelta en el avión”, ha explicado.

Toribio asegura que se encuentra en perfecto estado pero insiste en que las condiciones de su encierro han sido “pésimas”. “Nos han retenido y maltratado en cárceles inhumanas”, asegura. Aun así, dice mantener las mismas ganas y asegura que, aunque de momento no volverá porque tiene otros planes, sí seguirá con su activismo, ayudando en lo que pueda, y sí continuará la Flotilla intentando llegar a Gaza “hasta que se rompa el bloqueo y acabemos con este genocidio”.

Ha reconocido que esta vez decidieron conscientemente no firmar la deportación, como sí hicieron en la primera ocasión, “porque ahora queríamos hacerlo más largo, presionar y obligarles a utilizar recursos de los que se usan para asesinar al pueblo palestino”. Ha desvelado además que tienen la intención de ampliar la querella que interpusieron tras su primera detención en el mes de junio. “Nos han vuelto a secuestrar en aguas internacionales, esta vez a 60 millas, y nadie nos explica por qué cuando uno quiere ir a Francia va a Francia pero si uno quiere ir a Gaza, Israel no lo permite”.