Cadena perpetua para el soldado americano que violó a una niña y mató a su familia en Irak
Los fiscales buscaban la pena de muerte para Steven Green, de 24 años, a quien el mismo jurado condenó culpable hace dos semanas de cometer los crímenes cerca de Bagdad en 2006. Sin embargo, después de dos días de deliberaciones, el comité compuesto por nueve mujeres y tres hombres no pudo decidir si el sentenciado debía ser condenado a muerte o a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, por lo que se impuso la sentencia de prisión de por vida.
El juez Thomas Russell, de la corte de distrito de Paducah, en el estado de Kentucky, presidió el juicio y emitirá su sentencia definitiva el 4 de septiembre.
Los abogados de Green le describieron como una víctima del estrés de combate, que padeció una dura infancia, atrapado en la zona de combate del 'Triángulo de la Muerte' al sur de Bagdad, donde vio morir a sus camaradas. Además, afirmaron que Green se volvió incapaz de distinguir a un aliado de un enemigo.
“Estados Unidos no mata a sus soldados enfermos”, dijo Scott Wendelsdorf, uno de los abogados de la defensa, en su discurso final ante el jurado, solicitando que perdonaran la vida al imputado.
CABECILLA Y PISTOLERO
Los fiscales, por su parte, denunciaron que Green era el cabecilla de una pandilla de cinco soldados que planeó entrar en el domicilio de una familia de cuatro personas para violar a la niña y que luego se mofaron de haber cometido el crimen.
Tres los cuatro soldados se declararon culpables del ataque y recibieron sentencias que van desde los cinco a los cien años de prisión, aunque podrían salir en libertad mucho antes.
Green fue juzgado en una corte federal como civil por los cargos de asesinato, violación y obstrucción a la justicia, debido a que su arresto se produjo después de que fuera dado de baja del Ejército con el rango de soldado raso por “problemas de personalidad”.
El soldado, que contaba con 19 años en el momento del crimen, fue descrito como el pistolero del grupo, que vestía con trajes negros y violó a Abeer Qasim Hamza al Janabi para posteriormente matarla junto a su padre, madre y a su hermana de seis años.
El asesinato y violación se produjo después de que los soldados bebieran 'whisky', jugaran a las cartas y organizaran el delito en Mahmudiya, 30 kilómetros al sur de Bagdad.
Green, originario de Texas, fue descrito por los fiscales como alguien predispuesto a matar iraquíes. Por otro lado, los abogados de la defensa reconocieron que participó en el asesinato, pero le disculparon al afirmar que padecía secuelas al haber visto cómo soldados iraquíes asesinaron a algunos de sus camaradas.
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