Condenados a cerrar: Los camiones por la AP-68 arruinan los negocios de la N-232
En un principio eran una docena de “afectados” los que decidieron crear la Plataforma de Empresas Afectadas por el desvío de camiones de la N-232 a la AP-68. Cifra que ha crecido muy rápidamente porque la decisión de desviar los camiones puede “llevar a la ruina a muchas familias y negocios de esta Nacional”. Ahora son más 25.
Por la AP-68 desde el 1 de diciembre
Rioja2 ha podido charlar con varios empresarios afectados. Rosana Castresana, José Luis Lozano y Julián Escalada son tres ejemplos. Tres personas que hablan como portavoces del resto de afectados y que aseguran que “nos hemos dejado la vida y nuestro patrimonio en nuestras empresas y, de un día para otro, se pueden ir a la ruina”. Ante todo, quieren dejar claro que ellos también son partidarios de “muertes cero en las carreteras”. Exigen “una solución intermedia que sea compatible con nuestro día a día”.
Un ejemplo, la AP-15
Y no hay que irse muy lejos para encontrar la solución. Por la AP-15, explica Lozano, la mayoría del tránsito son vehículos pesados “pero no es obligatorio”. Aún así, prosigue, “a los camiones les resulta rentable circular por esta autopista pero pueden entrar y salir cuando quieren, pueden utilizar los servicios de la nacional... y eso es lo que queremos precisamente los empresarios de la N-232, seguir trabajando”. Y para ello, insisten en que “los camioneros tienen que poder elegir, ir por la AP-68 o por la N-232, no se les puede obligar a circular por la AP-68, debe ser una decisión libre”.
Porque las pérdidas ya son considerables. Julián Escalada confiesa que su volumen de negocio ha bajado un 70%. “Mi empresa está ubicada entre Rincón de Soto y Calahorra, ahora tengo 27 empleados pero, de seguir así las cosas, no sé si podremos seguir aguantando, voy a tener que hacer una regulación”. De hecho, estos empresarios calculan que están en el aire 300 o 400 puestos de trabajo.
Pérdida de puestos de trabajo y pérdidas económicas. Desde el Gobierno regional, cuenta Escalada, “se vanaglorian al decir que van a desviar a 2.000 camiones de la N-232 a la AP-68, camiones que antes podían dejar diez euros diarios cada uno en la N-232 y que ahora se irán al País Vasco y Navarra, unos 20.000 euros al día que al mes son 600.000 y año ocho millones de euros”. Una cantidad considerable que, insiste, se irán fuera de La Rioja.
“En la AP-68 no hay servicios y los que hay son caros”
Y es que estos empresarios aseguran que en “la AP-68 no hay servicios y los que son son caros”. Incluso advierten de que el “firme de la autopista tampoco está preparado para soportar a tanto vehículo pesado”. En mi área de servicio, cuenta Escalada, “dispongo de 50.000 metros cuadrados de párking hormigonado para que los camiones, y el resto de conductores, puedan hacer sus paradas, sus descansos, tomar un café... una superficie de terreno que no me reporta ningún beneficio pero que es un servicio más que ofrezco a mis clientes”. Sin embargo en la AP-68, apunta, “los camioneros tiene que hacer los descansos en el arcén de salida a la autopista”.
Pero no solo son los negocios de los empresarios de la N-232 los que están padeciendo la decisión del Gobierno regional de obligar a los camiones a desviarse por la AP-68. Y es que cuenta Escalada, “a mi área de servicio siempre venía un trabajador de un taller cercano a reparar cualquier avería que pudiera surguir, ya no viene porque ya no pasan camiones”. Ahora, dice, “las reparaciones las harán en talleres del País Vasco o Navarra”. Algo parecido le ocurre a Lozano. “Yo antes gastaba 100 barras de pan pero desde que entró en vigor esta medida, gasto 30”.
Este viernes se presenta la Plataforma
Por todas estas razones, estos empresarios han decidido unir sus fuerzas y crear esta Plataforma de Afectados. Precisamente este viernes, miembros de esta Plataforma comparecerán ante los medios de comunicación para poner sobre la mesa todas sus reivindicaciones y sus propuestas. La cita, este viernes en la Casa de los Periodistas.
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