El etarra De Juana podría vivir en la misma calle que sus víctimas
Las informaciones publicadas que revelaban la futura residencia del etarra Iñaki de Juana Chaos, que una vez abandone la cárcel vivirá en el domicilio de su madre, han indignado a las asociaciones de víctimas, ya que en esa misma calle de San Sebastián viven familiares de asesinados por la banda terrorista.
Por ello, tanto la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), como el Foro de Ermua y la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT) han exigido medidas al respecto, mientras desde UPyD se pide que la Ley de Víctimas proteja a los familiares de situaciones de esta índole.
La noticia saltó hoy, a raíz de una formación publicada por el diario 'El Mundo' que reveló que De Juana vivirá en la misma calle que cinco víctimas de la banda, entre ellas Julio I. Zamora, secuestrado durante 116 días. Así lo hará, según informaciones recogidas por otr/press, en cuanto abandone la prisión de Madrid VI-Aranjuez, algo que previsiblemente sucederá el 2 de agosto.
El etarra, con 25 asesinatos a sus espaldas, ingresó en prisión en 1987 y tenía prevista su salida de la cárcel en 2004, pero finalmente ésta quedó aplazada, en un nuevo periodo marcado por dos huelgas de hambre.
Una vez abandone su celda, al parecer se desplazará a San Sebastián, al domicilio de su madre, lo que para el presidente de la AVT, José Antonio García Casquero, es una “provocación”. Por ello, pidió a la Fiscalía que actúe y evite a través de una orden de alejamiento que miembros de ETA “se crucen todos los días por la calle” con viudas y huérfanos de asesinados. En este sentido, García Casquero subrayó como de “sentido común” que el Gobierno promueva cambios legislativos, ya que “es lo más sensato”.
Entre los familiares de víctimas que convivirían en la misma calle que De Juana Chaos se encuentran la madre y la viuda de Joseba Pagazaurtundua. Precisamente hoy su hermana y presidenta de la FVT, Maite Pagazaurtundua, ha defendido la necesidad de establecer “cambios legales” para evitar la “tortura” de que víctimas y verdugos convivan en la misma localidad. A su juicio, esta situación supone “una nueva condena para toda la vida” para las víctimas de ETA, sea quien sea el terrorista vecino. “Es como si fuera el que asesinó a tu padre o a tu hermano”, lamentó.
0