Los dos hombres acusados del crimen de Viniegra se inculpan entre ellos del disparo que mató a la víctima

Los dos hombres acusados por el crimen de Viniegra, ocurrido en agosto de 2022, se han inculpado entre ellos de dar el disparo en la nuca a la víctima en el cruce de Villoslada. J.A.G., quien presuntamente mantenía una deuda de drogas con la víctima, ha contado que I.Z.A. disparó de forma sorpresiba cuando él “estaba de espaldas” y le dijo “Ya que tú no te quitas los problemas, te los quito yo gratis”. Por el contrario, I.Z.A ha sostenido que él “no ha ayudado a nadie a matar a nadie. Ni siquiera conocía a la víctima, no tenía motivos para matarla”.

Ha ocurrido en la sexta sesión del juicio contra tres personas acusadas, dos hombres y una mujer, de asesinar el 9 de agosto de 2022 a un hombre de 45 años de un disparo en la nuca y, dos días después, arrojar su cuerpo a una sima en Viniegra por una deuda relacionada con las drogas. La Fiscal solicita para cada uno de ellos la pena de 24 años de cárcel por el delito de asesinato.

El primero en utilizar el turno de declaración ante el Juez ha sido el presunto deudor quien sí que ha querido reconocer que ha estado “en todos los sitios en donde me ubican pero lo hice porque estaba amenazado. Es más, si yo no llego a decir ni el cruce, ni la finca, ni el paraje, ahí no se descubre nada. Yo no maté a nadie ni ayudé a tirar el cadáver en la sima”. Ha declarado que I.Z.A. realizó el disparo en el cruce de Villoslada de forma sorpresiva y que él estaba de espaldas“: ”Cuando me giré vi el fogonazo y (la víctima) cayó en mis pies“.

Según esta declaración, después “le apunto con el arma y le dijo: ”Lo mismo que mato a uno, mato a dos“. ”Él me dijo que: Ya que tú no te quitas los problemas, te los quito yo gratis“, ha continuado, al tiempo que ha dicho que ”en ningún momento“ le pidió ”a nadie que lo matar“. ”Ni por 3.500 euros ni por 10.000 mato a una persona. No viene en mi persona. Mi pareja y yo nos estamos comiendo un marrón que no era nuestro“.

La noche del 9 de agosto, cuando presuntamente se cometió el disparo en el cruce de Villoslada, este procesado ha dicho que “solo hubo un disparo”, que no vió “piedras ni nada” y ha añadido no saber más “qué más paso. También reconoce que su hasta entonces pareja estaba ahí ”pero solo le acompañó“. ”Ni mi pareja (la mujer acusada, J.S.A.) ni yo planeamos nada. Yo no quedé con nadie para darle muerte. Yo solo vi un fogonazo y después pasó todo“. Ha añadido que, a pesar de la deuda, mantenía ”buena relación“ con la víctima, incluso estaban hablando, según ha dicho ”de comenzar otros negocios juntos“.

Este acusado también ha señalado en su declaración que su pareja y él fueron al cruce de Villoslada: “Había quedado allí con I.Z.A. porque me dijo que me iba a pagar algo, ya que él también me debía dinero a mí, y así yo le podía pagar a la víctima”. “Después de 20 minutos en el cruce dándonos largas, la propia víctima recuerdo que me dijo: Esto es un paripé tu amigo no me va a dar un duro y después de aquello vi el fogonazo”, ha dicho, asegurando que se quedó “bloqueado”. “Yo no planeo muertes ni nada. Yo subí a por un dinero, yo no subo a matar a nadie”.

Ha dicho que I.Z.A. le pidió ayuda para meter el cadáver en el furgonota pero no pudo y que no vió el cuerdo “hasta el día de la sima”, donde acudió, según su declaración porque el otro acusado le “amenazaba”. El acusado J.A.G sí ha reconocido la deuda con la víctima y ha dicho que estaba “intentando por todos los medios obtener el dinero” que le debía, por lo que ha justificado varios viajes a Almería y ha dicho que había pagado parte y le quedaban unos 4.500 euros“.

La declaración del acusado de Viniegra

I.Z.A. ha negado que él matara a la víctima y ha dicho que cuando sucedieron los hechos “estaba en el coche”. Sí ha reconocido que ayudó al otro acusado a cargar el cadáver en la furgoneta “por miedo”. Y ha explicado: “Porque vi lo que vi, que J.A.G. le había matado y me obligó. Lo matan, me dejan ahí el muerto y ¡hala!... que me buscara la vida. Yo jamás pensé que iba a pasar algo así”, ha relatado en referencia a los días en los que el cadáver estuvo en la lonja de un familiar hasta que fue arrojado a la sima.

En su declaración ante el Juez, I.Z.A. ha aprovechado para indicar al jurado popular que puede haber incurrido en alguna contracción previa porque J.A.G. le tenía “amenazado de muerte, a mí y a mi familia”. “Yo estaba aterrorizado. Yo no tenía nada que ver con la deuda ni nada. Y me dejaron el cuerpo en Viniegra. Me amenazó, me coaccionó y me obligó a arrojarlo en la sima”. También ha dicho que no llamó a la Policía tras los hechos porque “estaba coaccionado”. Después de arrojarlo en la sima y tirar sus cosas personales, ha dicho, sí que “iba a ir al cuartel de Torrecilla a contarlo todo”, pero le detuvieron antes.

En su versión de los hechos, completamente diferente a la presentada minutos antes por el deudor, este acusado, I.Z.A., ha sostenido que la noche de los hechos, el 9 de agosto de 2022, quedó con J.A.G. en el cruce de Villoslada para que le diera droga. “Es mentira que quedásemos para que yo le pagara ninguna deuda (como había indicado J.A.G.)”. “Nosotros habíamos quedado en aquel cruce de Villoslada, como solíamos hacer otras veces, para que me subiera droga porque era mi camello. No para que yo le pagara nada. Es más yo ni le debo dinero, ni tenía dinero para darle”.

Así, ha declarado que cuando llegó al cruce de Villoslada vió a dos personas -al otro acusado y a la víctima- y se lo presentó. Después, el otro acusado “fue a su coche, al asiento del copiloto -donde presuntamente estaba la tercera acusada y pareja sentimental- volvió y a los tres minutos le pegó (a la víctima) un tiro por la espalda. No hubo ninguna conversación”. “Después me dijo que le tenía que ayudar, pero yo no planee nada”.

También asegura que el deudor le dijo que debía a la víctima “más de 16.000 euros” mientras que el otro acusado ha manifestado que “solo eran 4.500 euros”. Afirma que aunque en su declaración, J.A.G. hubiera dicho que no a él sí le manifestó “que estaba muy tenso y muy nervioso por esta deuda” porque la víctima “estaba muy insistente en cobrarla” y finalmente “se lo quitó de en medio pegándole un tiro”.