La ausencia de concentración llama a la vergüenza
La vergüenza fue mayúscula. Si ya con el 0-2 los aficionados gritaban “¡jugadores, mercenarios!” y “¡Berges, vete ya!, con el 0-4 no había ni ganas para demostrar el enfado. Momento para ironizar, para cantar los olés cuando el Albacete daba varios pases seguidos, para pedir la roja para Juanfran -”¡échalo, échalo!“- e incluso para criticar que el delantero fuera sustituido. La imagen de los blanquirrojos ya estaba manchada. Todo se gestó en apenas 17 minutos. Los que necesitó el Albacete para endosarle cuatro goles a Miguel.
Tres de ellos en acciones a balón parado. Poco más que decir. Dos remates de cabeza de Rafa Gálvez, a la salida de un córner, y de Aridane, tras una falta lateral -con Pazó en el suelo-, fueron suficientes para en cuatro minutos dejar a su oponente tocado. Tanto que en palabras de Rafa Berges el bloque riojano se descompuso, se puso nervioso. Desconectó. Le dio al botón de apagado, de cerrado por vacaciones, de no sigo corriendo porque me da igual. Lo que es el fútbol, Juanfran desperdició una buena oportunidad en una contra tras asistencia de Traver.
Y del posible 1-2 se pasó a la hecatombe. Amelibia –acaba de salir en sustitución de Pazó- trabó a Josan para que Iván Sánchez hiciera el tercero antes del descanso desde el punto de penalti. La fuerte pitada fue merecida después de comprobar que la UDL había sido capaz de aguantar al líder durante treinta minutos. Una media hora en la que incluso el conjunto blanquirrojo creyó en que podía ser uno de esos días en los que se iba a sumar. Ingenuos. Hasta ese momento, era un choque equilibrado don dos conjuntos que no querian ceder, que presionaban y obligaban a su contrincante a golpear demasiado. Una dinámica en la que la UDL estaba cómoda, no sufría y contaba con alguna aproximación -tiro desviado de Traver y balón muerto en el área tras un remate de Pazó a la salida de un córner-.
Pero claro, de qué sirve cuajar una buena media hora si se tira por la borda el trabajo de toda la semana en unos minutos. Si la vergüenza vivida en los quince minutos después, nada más arrancar el segundo tiempo vino el cuarto. Hasta cuesta decir, 0-4. Josan se escapaba por el costado derecho, una más, y servía para que Aridane marcara a puerta vacía. Para qué marcar al '9' rival. Igual se pensaban que era como los blanquirrojos, con la pólvora mojada. Ese nueve que el club no ha buscado -eso dice-. Pero bueno, lo de la confección de la plantilla es otro capítulo a lo que viene siendo un libro repleto de errores defensivos que están lastrando, demasiado, a la UDL esta campaña.
El caso es que con todas las sustituciones realizadas, la UD Logroñés mejoró sus prestaciones. Sin Muneta, presente en el campo pero ausente en la aportación, y sin Juanfran, voluntarioso en los primeros compases desapercibido tras el fallo ante Tomeu Nadal, el equipo fue a más. La relajación del Albacete ayudó, pero se notó, y para bien, la aparición de Reguilón por el costado zurdo -sin duda el premio a su buen partido frente al Arenas fue empezar en el banquillo-. Velocidad, desparpajo, intensidad y... hasta remate y gol. Así es el madrileño. También la aportación de Marcos André contribuyó a que el ataque tuviera más presencia en área rival.
MAQUILLANDO EL MARCADOR
Incluso que Salvador y César Remón, autor del primero de los riojanos a la salida de un córner bien ejecutado por Traver, adelantara un paso la presión ayudó a la mejoría del juego. Muestras de que mimbres hay y de que algunos futbolistas están por la labor de salvar la temporada. Otros no, ni se les espera. Y eso lo ve un ciego. Falta que el entrenador, un Rafa Berges que por fin se defiende en rueda de prensa, “yo no defiendo ni remato los córners”, tome cartas en el asunto y ponga en el verde a los que están comprometidos y a los que mejor están fisícamente. Quizá ése haya sido el pecado del técnico cordobés, que ha dado una confianza que algunos jugadores no se merecían, por mucho nombre o ficha que tengan.
El caso es que tras el primer tanto del centrocampista logroñés con la elástica blanquirroja, la UDL se lo creyó. Previamente, Reguilón ya había avisado tras un buen centro de Traver, pero su envió se fue a las nuebes. La puso Espina en el área y Adri Gómez pateaba a Marcos André. Penalti que no falló el asturiano, otro jugador que debe recuperarse mental y físicamente para la causa. Aira estaba desquiciado y su equipo ganaba 2-4, pero no le gustaba la dinámica de un equipo que habia reservado ya a sus mejores piezas: un nueve de verdad, Aridane; un centrocampista con jerarquía y gol, Rafa Gálvez; y un enganche, Iván Sánchez, que aparece poco pero marca el rumbo de los suyos.
Reguilón, en el minuto 91, cazó el balón para recortar. El mérito hay que dárselo a Julio Rico. El sevillano porfió, hasta en dos ocasiones, por recuperar la pelota, lo hizo y la puso en el área pequeña. Ya no quedaba tiempo. Se maquilló el marcador, se demostró que esta UDL requiere de corazón -orgullo hay en varios futbolistas- y de sencillez en las pautas. Pero también que es un equipo blando en las emociones, que pierde la concentración y el sitio en cuanto recibe dos mazazos seguidos.
Y todo por la ausencia de contundencia defensiva en las acciones a balón parado. Un mal en el que ha incurrido demasiadas veces esta temporada. Sorprende cuando en ataque es una de sus virtudes. Querer es poder y en ello está la UDL, en dejarse de gaitas, de falta de confianza y dejarlo todo sobre el césped. A partir de ahí, se podrán lograr cosas. Restan ocho finales para salvar la categoría y la primera llega ante el San Sebastián de los Reyes el próximo domingo en horario matinal. Lo que está claro que no habrá continuidad en el banquillo, se le comunicó a Berges el domingo por la noche que puede hacer las maletas. El Socuéllamos, también, ya ha movido ficha y ha destituido a su actual inquilino en aras de un revulsivo. En la UDL se espera la vuelta de Sergio Rodríguez.
FICHA TÉCNICA
UD Logroñés: Miguel; Julio Rico, Caneda, Pazó (Amelibia, min. 38), Paredes; César Remón, Salvador; Traver, Muneta (Reguilón, min. 56), Espina; y Juanfran (Marcos André, min. 63).
Albacete: Tomeu Nadal; Mode, Gaffoor, Adri Gómez, Cristian Galas; Marc Rovirola, Rafa Gálvez (Lado, min. 62); Josan, Iván Sánchez (Eloy Gila, min. 46), Héctor Hernández; y Aridane (Aketxe, min. 55).
Goles: 0-1, min. 31: Rafa Gálvez. 0-2, min. 35: Aridane. 0-3, min. 42: Iván Sánchez, de penalti. 0-4, min. 47: Aridane. 1-4, min. 69: César Remón. 2-4, min. 73: Espina, de penalti.
Árbitro: Alejandro Fernández Pérez (Comité Catalán). Amonestó a los locales Salvador (min. 7), César Remón (min. 33), Traver (min. 45+2), Junafran (min. 61), Julio Rico (min. 75), Reguilón (min. 77) y a los visitantes Rafa Gálvez (min. 44) y Marc Rovirola (min. 90).
Incidencias: 2.900 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador. Los jugadores locales realizaron el saludo inicial con una camiseta en apoyo al blanquirrojo Titi, lesionado lo que resta de temporada.
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