La sombra de Al Gore es alargada
El cambio climático podría convertirse en uno de los mayores desafíos a la seguridad nacional que haya enfrentado Estados Unidos, de acuerdo con un nuevo estudio conjunto de centros investigadores. El informe, que será publicado el lunes, plantea los riesgos de una emigración masiva de la población, guerras por el agua y otros recursos, así como una redefinición del poder entre las naciones.
Durante las últimas dos décadas, los científicos han subestimado la rapidez con la que cambia la Tierra -quizás para no ser considerados “alarmistas-, señaló el estudio. Pero los encargados de la planificación política deberían contemplar los riesgos de inestabilidad causada por el clima en zonas críticas del mundo en los próximos 30 años. El reporte fue compilado por un panel de especialistas en seguridad y clima, auspiciado por el Center for Strategic and International Studies y el Center for a New American Security.
El cambio climático, según el informe, generaría nuevos conflictos y también magnificaría los problemas existentes, desde la desertificación de Darfur y la lucha por el agua en el Medio Oriente, hasta los monzones en Asia, que agravan las disputas por tierras.
Analizó tres escenarios, que van de las consecuencias del incremento esperado en las temperaturas, de 1,39 grados para el 2040, a las implicaciones catastróficas de un alza de 6,47 grados centígrados para el final del siglo. Por lo menos, según el informe, Estados Unidos puede esperar más inmigración; una proliferación de varias enfermedades; más conflictos en países pobres, especialmente en los africanos, donde se observará el cambio más drástico en el clima, y una reestructuración del poder global, en relación con la disponibilidad de recursos naturales.
De no ser vigilado, “el colapso y caos relacionados con el cambio extremo del clima en el futuro desestabilizarán prácticamente todos los aspectos de la vida moderna”, señaló el reporte, que comparó el resultado potencial con los escenarios que se vislumbraban en la Guerra Fría, sobre un holocausto nuclear.
“El cambio climático tiene el potencial de ser uno de los mayores desafíos a la seguridad nacional que ésta u otra generación de políticos haya enfrentado”, según el reporte, que contó con la colaboración del ex director de la CIA, James Woolsey; el Premio Nobel Thomas Schelling; el presidente de la Academia Nacional de Ciencias, Ralph Cicerone; el jefe de gabinete del ex presidente Bill Clinton, John Podesta, y el asesor de seguridad del ex vicepresidente Al Gore, Leon Fuerth
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