“Hay que ver Internet como una nueva oportunidad, más que como un obstáculo insalvable”
@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } Internet está siendo una auténtica revolución. Un fuente inagotable de comunicación e información de la que todo el mundo quiere beber. Según el INE, el 50%de los españoles entre 16 y 24 años acude a las redes P2P para descargarse todo tipo de archivos (películas, series, música, programas, etc.). Parece ser la puerta hacia el futuro, pero ¿cómo han afectado las redes P2P a negocios especializados en música o películas? Hemos asistido al cierre continuo de comercios de música o videoclubs de toda la vida.
En cuanto a las tiendas de música en Logroño 'Discobolo', tras 24 años ofreciendo las últimas novedades en la industria discográfica, echó el cierre. Éste fue el último peldaño de la escalera hacia ninguna parte. Ya no quedan actividades mercantiles de este tipo, al menos en la capital riojana.
Respecto a los negocios especializados en alquiler de películas parece que está ocurriendo lo mismo. No pueden competir con el intercambio de archivos en Internet. Es gratis, no tienes que moverte de casa, puedes tener la película el tiempo que quieras y además te puedes descargar títulos que, generalmente, no encontrarás en un videoclub. Por todas estas razones, la mayoría de los videoclubs que conocemos han tenido que cerrar.
Entre los pocos que se mantienen a flote está el videoclub 'The Big Orange', en el barrio de Cascajos. Ignacio Ortiz es cinéfilo empedernido y uno de sus trabajadores cualificados desde hace unos dos años, más o menos cuando pudimos empezar a ver el cartel de “se traspasa” en los locales donde antes se podían alquilar películas. Lo que está claro es que los videoclubs no pueden luchar contra las descargas en Internet y que hay que buscar nuevas fórmulas que mantengan el negocio a flote. La Red ofrece en este sentido nuevas oportunidades. Si no puedes luchar contra el enemigo, únete a él.
¿Cómo ha afectado la crisis en el alquiler de películas?
Sobre todo se nota más en la bajada de la venta de artículos, de las chucherías, la gente se corta un poco a la hora de comprar. No viene tanta gente para alquilar películas, pero no se nota tanto.
¿Las golosinas son una parte importante del beneficio de un videoclub?
Sí. Puede representar un 40% de los beneficios. Es un negocio con unos beneficios muy fluctuantes. Depende del tiempo, de la estación del año... Por ejemplo, el día de la final de la Eurocopa, fue el día que menos películas se alquilaron en mucho tiempo.
Hemos visto cerrar casi todos los videoclubs en Logroño ¿Cómo ha sobrevivido 'The Big Orange' de Cascajos?
Siempre que cierra uno te escupe sus clientes. Por ejemplo, el otro Orange de Club Deportivo pegó un subidón de clientes muy grande cuando cerró el Drugstore, que lo tenía al lado. Además, esto es un barrio que está un poco apartado y que tiene su videoclub aquí. También viene gente de fuera del barrio, por ejemplo de Villamediana.
¿Qué ofrece este videoclub a diferencia de otros?
Igual el 80% de la gente que viene alquila novedades. Tampoco es un videoclub temático de títulos clásicos y cine de autor, aunque tenemos títulos de calidad. Lo que da dinero son las novedades. Luego te vas quedando con una copia de cada título o incluso con ninguna con el paso del tiempo.
¿Cree que el videoclub es un negocio que siempre estará ahí?
Con el modelo actual estamos abocados prácticamente al cierre de todos los videoclubs, sobre todo teniendo en cuenta la facilidad para encontrar en las redes P2P las novedades. Únicamente y en grandes ciudades podrían subsistir algunos videoclubs muy especializados para cinefilos con títulos de calidad y difíciles de encontrar, con un trato muy especial, personal y especializado por gente cualificada y conocedora del mundo del cine. Depende de la ciudad, de la zona... Hay ciudades más grandes que Logroño en las que han cerrado prácticamente todos. A lo mejor hay en sitios donde se mantiene más la tradición: la parejita que quiere ver su película, el matrimonio con el niño... Gente que tampoco quiere calentarse la cabeza con el tema este de Internet.
¿Cómo ha afectado el intercambio de archivos en Internet?
No ha sido tanto como lo pintan. Hay gente que no tiene ni idea de descargarse archivos. Hay gente que quiere su película en DVD con la calidad que requiere y sin problemas de que el audio sea malo, de que si me sale una porno o de que si tengo que instalar el 'eMule'. Lógicamente hay un montón de gente que se baja películas y eso se nota, sobre todo, desde hace cinco años a esta parte. De hecho, e independientemente de Internet, ya se está extendiendo incluso en las redes de TV de fibra óptica gracias a su capacidad, el ver películas bajo demanda, es como un Pay Per View pero eligiendo tú el titulo. Por ejemplo Imagenio e incluso Blockbuster se ha asociado a alguna empresa de este tipo. Tambien Apple lo está estudiando.
¿Cree que los videoclubs que han cerrado ha sido principalmente por Interntet?
Claro que ha afectado la piratería. Sobre todo si comparas el beneficio respecto a uno o dos años. En los videoclubs existe la crisis doble: la de la piratería y la económica. En este negocio ha pegado doble. En nuestro caso los alquileres se han resentido, pero de momento no tanto como para cerrar. El hecho de estar en ese barrio y en este sitio a lo mejor ayuda.
Pero realmente cuando cerraron los videoclubs fue con la crisis de la piratería ¿no? Los que sobrevivieron a eso se han mantenido con la crisis económica a pesar de que han bajado los beneficios.
Y luego aquí en Logroño no hay top-manta por ejemplo. En ciudades grandes ves cómo venden los paquetes de CDs y DVDs. Aquí, salvo en fiestas a lo mejor, no lo sueles ver. Eso afecta, por supuesto, porque la gente va por la calle y es muy cómodo comprar algo.
¿Qué alternativas puede ofrecer el videoclub para vender más?
Por ejemplo el blu-ray, que los tenemos hace un año y medio aproximadamente. La gente al principio los cogía como DVDs normales. El problema es que si por ejemplo se tiene un reproductor de blu-ray y no tiene una tele de alta definición, el blu-ray no le interesa porque es como si pones un DVD. A medida de que vayan bajando los precios de los aparatos de alta definición, la gente se irá interesando. Va integrándose poco a poco en el mercado. En la Play Station 3 se puede ver y es un aliciente. Todavía es algo pronto para ver si tiene algo que decir y si podría acudir al rescate de los videoclubs, pero está claro que es una nueva vía y de momento habrá que esperar a que cuaje entre el público.
¿Cree que llegará a sustituir al DVD?
Sí, pero yo creo que va a ir conviviendo. A diferencia de cuando se quitó el VHS, la gente tuvo que comprar un DVD porque las cintas eran un formato muy viejo, que ocupaba mucho espacio y había que sustituirlo. Aquí lo que pasa es que el blu-ray sí que lee DVDs. Entonces la aparición de blue ray no elimina el DVD, entonces no tienes por qué olvidarte de este formato.
¿Cuál es el futuro del videoclub?
Hay que ver Internet como una nueva oportunidad, más que como un obstáculo insalvable. Habría que explotarlo como herramienta de negocio. Me refiero al alquiler y las descargas legales. Para empezar se libera al cliente del soporte fisico (DVD), aunque tendrían que mejorar las condiciones en España de velocidad y calidad de las conexiones. Con el formato actual se podría empezar por fidelizar al cliente explotando la base de datos del propio videoclub a través del programa informático apropiado enviandole ofertas por e-mail o sms, reservar pelis on-line, avisar de devoluciones, ver lo que hay disponible, consultar su propia ficha, ver trailers... En definitiva crear comunidad permitiendo a clientes y visitantes que den su opinión o hagan recomendaciones. Un sinfín de posibilidades y con trato personal y de calidad.
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