Natalia Rodríguez (Podemos) pide el amparo de la presidenta del Parlamento
Tres de los cuatro diputados de Podemos en el Parlamento de La Rioja (Germán Cantabrana, Ana Carmen Sáinz y Juan Calvo) han anunciado hoy su ruptura con la dirección del partido y su decisión de expulsar a la cuarta diputada, Natalia Rodríguez.
Esta acaba de remitir una carta a la presidenta del Parlamento en la que le solicita su amparo “por la reiterada vulneración de mis derechos fundamentales a la participación política en las condiciones establecidas por el artículo 23.2 de la Constitución española que estoy sufriendo por parte del portavoz del grupo parlamentario de Podemos, Germán Cantabrana González, que está obstaculizando el libre ejercicio de mi cargo como representante de las riojanas y riojanos en este parlamento”.
Asegura que Cantabrana ha impedido el acceso a dos trabajadoras de Podemos que ejercen funciones de asesoramiento y contabilidad y ha ordenado un cambio de claves en todos los dispositivos electrónicos y cuentas del grupo parlamentario. Según relata, se ha pedido también que se le niegue información, lo que “vulnera mis derechos de participación política y me sitúa en desventaja respecto al resto de diputados, que sí pueden acceder sin trabas a sus herramientas de trabajo”.
Señala que, tras ser nombrado portavoz el pasado mes de febrero, Cantabrana modificó de forma totalmente unilateral la participación de Rodríguez en las distintas comisiones de este parlamento, sin comunicación previa ni autorización por su parte.
Considera este hecho de “extrema gravedad” y una muestra más de “boicot político a esta diputada, lo que vulnera directamente el artículo 23.2 de la Constitución española”.
Relata además como el miércoles 13 de junio, cuando ella acudió a retirar los efectos personales de las dos trabajadoras “vetadas” en el Parlamento, en una situación que le hizo temer por su integridad física, “el sr. Cantabrana intentó hacerme abandonar la sede parlamentaria utilizado no solo su amenazante presencia física sino, en última instancia, instando al cuerpo de seguridad del parlamento a que me desalojara. Afortunadamente los empleados de esta cámara se abstuvieron de intervenir al mando de una persona que no es competente para dirigir las funciones de policía del Parlamento, ejercicio que compete exclusivamente a su presidenta”.
Por todo ello solicita el amparo de la presidenta, Ana Lourdes González, “para que disponga todas aquellas medidas necesarias para proteger mi función representativa como diputada y mi libertad de acción en el ejercicio de mi cargo y, en definitiva, para que se restauren mis derechos fundamentales a la participación política”.
Solicita libertad de acceso para a las dos trabajadoras afectadas y que se les proporcione una ubicación adecuada para ejercer las funciones para las que han sido contratadas; que se le facilite acceso a las herramientas informáticas necesarias para desarrollar su trabajo; que se recabe su consentimiento para cualquier registro, actividad, o disposición que cualquier otro diputado realice en su nombre; que se abra una investigación interna sobre lo ocurrido el pasado miércoles 13 de junio y se determinen posibles responsabilidades legales.
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