El verano gastronómico de Alfonso Domínguez: se queda con los restaurantes a los que “llegas, te sientas, te ponen una botellita de vino, y a comer lo que hayan cocinado ese día”
Es licenciado en Derecho por la Universidad de La Rioja y funcionario de carrera de la escala de Letrados del Cuerpo Facultativo Superior de la Administración Especial del Gobierno de La Rioja desde el 1 de septiembre de 2005. El actual consejero de Haciencia, Gobernanza Pública, Sociedad Digital y Portavocía del Gobierno riojano, Alfonso Domínguez, lo tiene claro: “no hay más trago que un vino tinto de Rioja”
Producto riojano favorito: el ajo asado.
Restaurante favorito de La Rioja: el nivel de la restauración de La Rioja es probablemente uno de los mejores del mundo. Todos los restaurantes de La Rioja son magníficos, desde las estrellas Michelín hasta el último menú del dia. Pero si hay que elegir, me quedo con esos restaurantes, de los que todavía quedan unos pocos en La Rioja, en los que no hay menú ni carta. Llegas y te sientas, te ponen una botellita de vino, y a comer lo que hayan cocinado ese día. Esa es una experiencia gastronómica de primer nivel. Nunca defraudan.
Plato estrella (lo que mejor se te da cocinar): las patatas a la importancia al estilo de mi madre.
El sabor de tu infancia: el rancho que hacía mi padre en la bodega de mi abuelo. Caracoles con un buen sofrito. Y las cortezas de cerdo en los días de matanza.
Un rincón para organizar una comida con amigos: Santa Eulalia Bajera.
El mejor pincho: cuanto más gocho, mejor. Por ejemplo, un bocatita de oreja guisada bien picante.
El mejor trago para acompañarlo: no entiendo muy bien la pregunta. No hay más trago que un vino tinto de Rioja.
Un plato de la gastronomía mundial: mole poblano
Algo que nunca te comerías: de momento no me he encontrado con nada que no comería.
Con quién te gustaría compartir una cena y con quién no te sentarías jamás: hay un personaje histórico que cumple con todos los requisitos, por su interés intelectual, y por gozador delante de una mesa: Winston Churchill. No me sentaría jamás con alguien que no sepa apreciar una buena mesa con un buen vino de Rioja.
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