Madrid decreta el cierre de los comercios excepto de alimentación, farmacias, estancos o peluquerías

La Comunidad de Madrid cerrará a partir de la media noche de este sábado hasta el 26 de marzo todos los comercios de la región excepto las tiendas de alimentación (supermercados y mercados), las farmacias, los estancos o las peluquerías. Lo ha decretado este viernes el Consejo de Gobierno extraordinario presidido por Isabel Díaz Ayuso dentro del paquete de medidas para frenar la propagación del coronavirus. “Se trata de un estricto criterio de salud pública”, ha señalado Ayuso en una comparecencia pública junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

El número de positivos no ha dejado de aumentar en las últimas horas hasta los 2.659 casos confirmados, 600 más que hace apenas unas horas. El número de fallecidos asciende ya a 86 personas, 48 más que este jueves. Con las nuevas medidas, el Gobierno regional se prepara así para una avalancha de nuevos casos que, según calculan, podrían llegar a 10.000.

“Rogamos a todos no salir de casa. Quiero llamar la atención de nuevo para que se ayude a las personas que están aisladas en su domicilio. Pido que nos ayudemos unos a otros”, ha pedido la presidenta madrileña.

La medida de cierre de establecimientos afecta a cines, discotecas, restaurantes, salas de conciertos, teatros, salones de juego, casinos, parques de atracciones, gimnasios y bares de copas. Solo permanecerán abiertos supermercados, mercados, quioscos, estancos y farmacias, para los que el Gobierno garantiza el abastecimiento. También las sucursales bancarias y los servicios profesionales que tampoco cierran (peluquero, dentistas, fisioterapeutas, barberos...), aseguran desde el Gobierno regional.

En el caso de cafeterías, bares y restaurantes permanecerán cerradas al público, pero podrán seguir prestando servicios de entrega a domicilio o para su recogida en el local y consumo a domicilio, detalla el Gobierno regional en un comunicado. “De modo que las necesidades de cualquier ciudadano con discapacidad o que lo necesite estén asistidas”, ha afirmado Ayuso. El cierre no afecta a los bares y restaurantes ubicados en establecimientos hoteleros, detalla el Ejecutivo autonómico, o en el interior de las instalaciones destinadas a la prestación de servicios públicos.

“La permanencia en estos establecimientos deberá ser la estrictamente necesaria. En todo caso se evitarán aglomeraciones y se controlará que consumidores y empleados mantengan la distancia de seguridad establecida a fin de evitar posibles contagios”, asegura el Gobierno en un comunicado.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha confirmado que se mantiene el servicio público de transporte y en el caso de Metro de Madrid, “intentaremos que sea con la misma frecuencia y con el mismo número de vagones”.

Tampoco habrá atención al público en las oficinas de gestión tributaria y en las Oficinas de Empleo y de Trabajo, entre otras. Los escritos, las solicitudes y el resto de comunicaciones dirigidas a la Administración se podrán presentar por medios telemáticos a través del registro electrónico de la Comunidad de Madrid, aunque para garantizar la seguridad jurídica el Gobierno regional ha declarado como días inhábiles los comprendidos entre el 13 y el 26 de marzo, ambos inclusive, a efecto de cómputo de los plazos en los procedimientos administrativos.

La policía podrá disolver “cualquier reunión en la calle”

La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital han activado también este viernes el Plan Territorial de Protección Civil (PLATERCAM) con el objetivo de dar respuesta de manera “coordinada y eficiente” a la crisis del coronavirus (COVID-19) tanto en materia de seguridad como de protección civil, han Ayuso y Almeida.

La activación del PLATERCAM supone poner al servicio de la autoridad sanitaria todos los recursos operativos y de protección y cumplir con las órdenes decretadas por dicha autoridad. Se evita así la propagación del virus y se refuerzan las medidas de prevención ante cualquier riesgo inminente y extraordinario que ponga en peligro la salud de la población.

Además, la Policía Municipal de Madrid podrá disolver “cualquier reunión en la calle” por riesgo al contagio del coronavirus, ha explicado este viernes el alcalde de Madrid durante su intervención junto a la presidenta regional. “No nos va a temblar el pulso para adoptar cualquier medida que ayude a frenar el contagio”, ha manifestado el regidor.

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha estado atendiendo a varios medios de comunicación este viernes en los que ha explicado que aunque el fin de semana se espera una avalancha de positivos, lo más preocupante no llegará hasta dentro de quince días cuando se cumplirá un mes desde que se detectó el primer contagio en la región.

Madrid se prepara para hacer frente a ese aumento acusado de casos positivos y quiere restringir al máximo el movimiento de personas y las aglomeraciones que impiden seguir las recomendaciones de seguridad. Según los cálculos del Ejecutivo autonómico, los casos por coronavirus podrían superar los 10.000 en la región en pocos días.

El cierre de establecimientos se suma al paquete de medidas para frenar el coronavirus como la suspensión de las clases en todos los centros educativos de la región, la clausura de los parques y de las discotecas.

“Si la población no se conciencia de que hay que permanecer en casa, y de que vamos a pasar dos o tres semanas muy difíciles, va a ser muy difícil contener al virus”, había defendido la mañana de este viernes el vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio Aguado, que pedía más contundencia al Gobierno de Pedro Sánchez para restringir el movimiento de personas.

Este jueves el consejero de Sanidad informó de que la Comunidad de Madrid incorporará a los hoteles en la red de atención para contagiados por coronavirus. Esto significa convertir algunos de los hoteles madrileños en hospitales improvisados en los que se dará asistencia a las cuarentenas de pacientes que necesiten atención médica pero de menor gravedad. También se ha tomado la decisión de dejar de hacer las pruebas a los que presenten sintomatología leve a los que diagnosticarán directamente una cuarentena domiciliaria preventiva de dos semanas y atenderán telefónicamente.