Sánchez Mato se encuentra esta noche con Montoro tras aprobar el Pleno su nuevo plan económico
El concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, se verá esta noche con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Se encontrarán en el marco de las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado en las que Sánchez Mato acude como parte del equipo económico de Unidos Podemos.
La reunión se produce el mismo día en el que el Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el Plan Económico financiero 2017-2018, gracias a los votos de Ahora Madrid y el PSOE, tras incumplir la regla de gasto en 2016 por 233 millones de euros. El pasado mes de enero, el departamento ministerial que dirige Montoro rechazó el Plan Económico del año anterior. Debido a este rechazo y a que el Ayuntamiento ha vuelto a saltarse la regla de gasto, el Consistorio ha tenido que aprobar otro plan económico. El Ministerio tiene ahora dos meses para contestar.
“Si esta tarde tuviera la dicha de encontrarme con el señor Montoro en algún sitio le comunicaría lo que le he contado a los concejales en el Pleno, que aprobamos algo que es muy positivo para Madrid y esperamos su aprobación en el plazo más breve de tiempo”, ha explicado Sánchez Mato la prensa.
El anterior Plan Económico Financiero se convirtió en una pugna entre el concejal y el Ministerio. Montoro llegó a amenazar por carta con la destitución de Sánchez Mato si no acometía recortes por el valor de más de 500 millones de euros para este ejercicio que el Consistorio ha rechazado de plano.
El Gobierno municipal plantea, al igual que ocurrió con el antiguo PEF, una revisión de la interpretación de la regla de gasto para que sea más flexible. Además, como ya explicara a los medios el delegado de Economía y Hacienda, el Consistorio calcula unos 428 millones de gasto derivado de competencias impropias que está prestando el Ayuntamiento con sus propios recursos. Lo que ha dejado claro Sánchez Mato en todo momento es que el plan económico aprobado este miércoles no incluye recortes. La polémica está servida.