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Almeida planificó los 15 polémicos cantones de Madrid en zonas donde el PP no ganó en las municipales de 2019

Pancarta en la manifestación contra el cantón del barrio de Cuatro Vientos, en el distrito de Latina, celebrada el pasado 13 de mayo.

Luis de la Cruz

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Los cantones de limpieza proyectados durante la anterior legislatura por el Ayuntamiento del Partido Popular en la ciudad de Madrid prometen seguir siendo una pesadilla para el nuevo consistorio monocolor que salió de las últimas elecciones municipales y, sobre todo, para los vecinos afectados por la instalación de los que se encuentran más cercanos a sus viviendas.

La ola de protestas vecinales en muchos de los barrios donde se había planificado un cantón hizo que doce de los proyectos se paralizaran a las puertas de las elecciones municipales y autonómicas para estudiar los proyectos y mejorarlos, pero se espera que la mayoría reanuden la marcha más antes que después.

Los cantones de limpieza son instalaciones de los servicios de limpieza para almacenar material de trabajo y, a veces, también hacer transferencias de residuos o llevar a cabo la limpieza de los vehículos. En la actualidad, existen ya más de un centenar de ellos en Madrid y las protestas por la cercanía a las viviendas o su ubicación inadecuada tampoco son nuevas. En la mayoría de los barrios afectados ahora, donde los solares se encuentran más cerca de viviendas, el movimiento ha provocado la preocupación de los vecinos por los previsibles ruidos y los olores generados por las instalaciones. Muchos han empezado a asociarse y a movilizarse para pedir que la infraestructura se traslade a lugares más alejados de las casas.

El diseño del nuevo plan de cantones se llevó a cabo por el área de Medio Ambiente de Borja Carabante en 2021, en un intento de apuntalar la hoja de ruta para mitigar las protestas que el nuevo Ayuntamiento soportaba por la suciedad de la ciudad, endémica desde la firma de los famosos contratos integrales en tiempos de Ana Botella.

La forma en la que se planificó el proyecto debió atender, sin duda, a los requerimientos técnicos y a la disponibilidad de solares adecuados, pero un análisis electoral de las secciones censales donde se planteó su ubicación pone de manifiesto una constante: en ninguna de las quince localizaciones inicialmente previstas (luego se añadió otra en Arroyofresno) había ganado el PP en las elecciones municipales de 2019, las últimas celebradas entonces. Además, se privilegiaron zonas donde el partido azul obtuvo porcentajes electorales peores que la media de sus resultados.

Hay que recordar que el voto de la derecha estuvo mucho más repartido en esa cita electoral por los buenos resultados de Cs, pero el bloque de la derecha acabó ganando, pues la suma de PP (15 concejales), Cs (11) y VOX (4, no entró en el gobierno) fue superior a la de Más Madrid (19) y PSOE (9). El Partido Popular ganó en seis distritos y numerosos barrios, ninguno de los cuales fueron agraciados con un nuevo cantón de limpieza.

Aunque la probabilidad de que el PP no fuera el partido más votado era en 2019 muy alta en el sur de la ciudad, donde significativamente se colocaron la mayoría de los cantones, también en las localizaciones al norte se cumplió la máxima.

Algunos cayeron en manzanas en las que sus vecinos habían votado más al compañero de gobierno municipal que al PP. Así sucedió en los de las calles Isabel Colbrand y Monasterio de Suso y Yuso, en los barrios de Las Tablas y Montecarmelo, en un momento en el que los PAU del norte de la ciudad eran los principales caladeros de votos del partido naranja, hoy desaparecido del mapa electoral. El caso del entorno de Isabel Colbrand es, además, atípico dentro del propio barrio, pues si bien en una de las dos secciones censales que limitan con la calle el segundo partido después de Ciudadanos fue el PP, en la otra Más Madrid logró sobrepasarlo.

El caso de la tercera ubicación dentro del distrito de Fuencarral-El Pardo es curiosa, el de la calle de Sangenjo, en el barrio de La Paz. La colonia de San Enrique, en la que se ha planificado un cantón a solo ocho metros de las viviendas, era una isla verde entre un mar de calles azules.

Frecuentemente, el PP ni siquiera fue segunda fuerza más votada en las calles donde se previó situar un cantón. En el entorno de la calle Esteban Mora (Ciudad Lineal), fue cuarta fuerza política, superada por Más Madrid, PSOE y Ciudadanos. Lo mismo sucedió en la calle Los Morales (Carabanchel); Abad Juan Catalán y Las Santeras (en Vicálvaro); Camino del Pozo del Tío Raimundo (Villa de Vallecas), y Resina (Villaverde).

En las calles Sinfonía (Latina), Timbales, Treseta (las dos últimas en Carabanchel), Estocolmo y Aquitania (en San Blas), el PP ocupó la tercera posición. Llamativo es también el caso del planificado entre la Avenida de las Trece Rosas y la calle de Santa Genoveva. En la barriada ganaba por entonces Más Madrid pero en este área, de escasa densidad poblacional, venció Por un Mundo Más Justo (y el PP quedó segundo). En once de los quince barrios cantonables, el PP quedó tercero o cuarto en las elecciones municipales de 2019.

Dicen los expertos en estadística que correlación no implica causalidad, y resulta difícil establecer con certeza las intenciones de los planificadores del área de Medio Ambiente y Movilidad. Sin embargo, a tenor del estudio del mapa electoral de las elecciones a la ciudad en 2019, cabría pensar que alguien quiso echar la basura a la puerta de sus vecinos.

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