Nuevo conflicto entre el Ayuntamiento de Madrid y los vecinos responsables del Huerto de las Vías, en el distrito de Arganzuela. La Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial, a la que pertenecen muchos de los responsables del cultivo, denuncia en redes sociales que la empresa contratada por la Junta Municipal del distrito “quiere meter maquinaria para hacer catas y destruirá parte del huerto”.
La agrupación vecinal, implicada también en la defensa del arbolado de Madrid Río o la lucha contra la iluminación nocturna del Manzanares, recuerda que “el huerto no se toca hasta que se traslade”. Ese fue el compromiso consensuado con la concejala de Arganzuela, Lola Navarro: las pistas de pádel del Centro Deportivo Municipal Marqués de Samaranch ocuparán el espacio del huerto, pero a cambio este será reubicado sin sufrir mayores afectaciones.
Ante la amenaza de que las catas mermen o deterioren el huerto, la poravoz de la A.V. Pasillo Verde Imperial, Susana de la Higuera, muestra la determinación vigilante de su organización: “Pedimos a Lola Navarro que cumpla con lo prometido y lo impida”.
“El martes pasado aparecieron sin avisar unos operarios por el huerto para hacer unas catas para las futuras pistas de pádel”, explica Susana de la Higuera. Habla de prospecciones con “10 metros de profundidad” (estarían previstas seis) y avisa de que “van a volver el martes que viene con una maquinaria de dos metros de ancho que va a destrozar el huerto. Los cultivos, pero también los sistemas de riego”.
“La maquinaria la van a meter por encima de la valla con una grúa y se van a llevar por delante los árboles que hay”, afirma la activista medioambiental. Recuerda que las pistas de pádel “no se van a construir inmediatamente”, de ahí que la Junta Municipal prometiera no acometer los trabajos “hasta que estuviera acondicionada la nueva parcela y se trasladara el huerto”.
El equipo de Almeida reformó la plantación urbana de Las Vías con 46.000 euros y convocó un concurso para su gestión durante los próximos dos años. Su entrega estaba lista desde hacía meses, a falta de la firma de la concejala del distrito, Lola Navarro. Pero la única asociación vecinal que se presentó a la concesión temía que esta nunca se llevase a cabo, y finalmente el Consistorio comunicó que lo haría en un nuevo entorno. El coordinador del distrito de Arganzuela alegó “quejas” de los usuarios de las cercanas pistas de pádel para después hablar de un proyecto de ampliación deportiva sobre este espacio.