Comienzan los trabajos para la nueva Gran Vía, más peatonal pero con bordillos
Hoy comienzan los trabajos de remodelación de la Gran Vía madrileña, que finalmente no implantará el diseño de plataforma única elegido para la reforma de once calles de Chueca y Salesas, tal y como se había anunciado, por suponer un problema de movilidad para personas invidentes.
Tras varias reuniones con diferentes colectivos de personas con discapacidad, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido no prescindir de la diferenciación entre calzada y acera, pero se impulsarán medidas para eliminar las barreras arquitectónicas y cumplir con los principios de accesibilidad universal.
El pasado viernes 9 de marzo los técnicos comenzaron los primeros trabajos de esta reforma que cambiará por completo el aspecto de la Gran Vía madrileña, que incorporará tres fuentes de agua potable accesibles, zonas para el descanso y ajardinadas y 248 árboles.
¿Por dónde empezarán los trabajos y cuánto durarán?
En el plan de obras está previsto que los trabajos comiencen, de manera simultánea, por ambos extremos de Gran Vía: Plaza de España y la esquina de Gran Vía con Alcalá, en tres tramos hasta confluir en la Red de San Luis (1º Alcalá-Red de San Luis, 2º Red de San Luis-Callao y 3º Callao-Plaza de España).
Desde Plaza de España a Callao se va a trabajar en las dos aceras, pares e impares, mientras que en el otro extremo primero se actuará en una y luego en otra.
Además, se aplazarán a verano las intervenciones en las zonas de semáforos y cruces con otras calles para no dificultar el tráfico en las vías próximas.
Está previsto que las obras finalicen antes de las Navidades de 2018, una de las fechas del año de mayor afluencia de peatones.
Dos carriles por sentido y aceras más amplias
La nueva Gran Vía contará con cuatro carriles, dos por sentido (los exteriores para transporte público y taxis), introduciendo en ellos la movilidad ciclista. Además, se ampliarán las aceras entre 2,6 y 3,4 metros, dependiendo del tramo.
De esta manera, los peatones ganarán 6.800 metros cuadrados, lo que supone un incremento del espacio peatonal de Gran Vía en un 31,24 por ciento y una superficie peatonal total tras la reforma de 28.571 metros.
Nuevo mobiliario y más espacio verde
En total está previsto que se instalen 33 nuevos bancos, 70 nuevas papeleras, 70 aparca-bicis y 248 árboles y otras zonas ajardinadas, además de tres nuevas fuentes de agua potable con un diseño accesible.
También serán accesibles los semáforos, que incorporarán tecnología adaptada para personas con diversidad funcional, y se ampliará el cruce por esta vía con seis nuevos pasos de peatones y la ampliación de los ya existentes.
En cuanto al, alumbrado (124 columnas con 248 luminarias) será sostenible y energéticamente eficiente, con tecnología LED.
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