Mercados municipales como San Antón o Barceló contarán con desfibriladores

El Mercado de San Antón y el de Barceló son dos de los espacios públicos cardioprotegidos y de accesibilidad universal por los que apuesta la Dirección de Comercio y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid y en los que se instalarán desfibriladores, con una inversión de más de 75.000 euros.

Bajo el lema ¡El mercado protege tu barrio!, 33 mercados madrileños municipales contarán con desfibriladores semiautomáticos (DESA) de fácil uso: se colocan sobre el tórax y analizan el ritmo cardíaco e identifican si la persona es susceptible de recibir la desfibrilización. En caso afirmativo, el dispositivo indica el procedimiento a llevar a cabo paso a paso.

Esta apuesta por la salud cardiovascular se basa en que aproximadamente el 85% de las muertes en personas con ataques cardíacos lo hacen por fibrilación ventricular y que la rápida actuación en estos casos –los primeros 3-5 minutos mientras llegan los servicios de emergencia– puede conseguir salvar a entre el 49-75% de ellos.

Los mercados municipales que van a contar con el DESA junto al Mercado de San Antón y al Mercado de Barceló, son Águilas, Alto de Extremadura, Antón Martín, Argüelles, Bami, Chamartín, Chamberí, Diego de León, Doña Carlota, Embajadores, La Guindalera, Guzmán el Bueno, Ibiza, Jesús del Gran Poder, Los Mostenses, Numancia, Orcasitas, Orcasur, Pacífico, Prosperidad, Puente de Vallecas, Puerta Bonita, San Cristóbal, San Isidro, Santa Eugenia, Santa María de la Cabeza,Tirso de Molina, Usera, Valdezarza, Vallehermoso y Villa de Vallecas.

El contrato fue adjudicado el pasado mes de julio por un importe de cerca de 75.000 euros a la empresa B+Safe por su especialización  en la aplicación de tecnologías innovadoras en la seguridad corporativa a nivel de accesos, bienes y personas.

Mercados Municipales más accesibles

Junto a la salud de los usuarios de los mercados municipales, el Ayuntamiento de Madrid también ha apostado por conseguir unos equipamientos accesibles a toda la ciudadanía, con una inversión de cerca de 693.000 euros (más de 770.000 euros sumando los desfibriladores).

No se trata solo de instalar ascensores y rampas, sino de favorecer la autonomía de personas con cualquier tipo de discapacidad. Por ello, el Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo ha instalado planos hápticos mediante caracteres braille, pavimento con función de encaminamiento, tiras antideslizantes en bordes de peldaños, pavimento para señalización podotáctil, placas identificativas en braille y altorrelieve para cartel de puerta de entrada, pictogramas identificativos de locales y directorios informativos accesibles.

Asimismo, se han diseñado unos espacios accesibles para personas con discapacidad visual, física o autismo, entre otras, todo ello a través de la empresa adjudicataria, Ilunion, especializada en señalética y en la instalación de este tipo de dispositivos.