Motivos de sexualidad por los que suelen terminar las relaciones de pareja en Chueca
Por mucho que a nivel químico esté demostrado que el amor solo dura aproximadamente cuatro años, es innegable que en multitud de casos queda desmentido por completo. Así lo demuestran sobre todo nuestros abuelos. Sin embargo, en las generaciones actuales no es tan habitual que una relación dure varias decenas de años.
En la mayoría de casos no llegan ni a superar el lustro. Antes de cumplir un par o tres de aniversarios la pareja acaba poniendo fin a la relación. Pero, ¿qué motivos dan pie a que ello suceda? Hemos analizado los factores más determinantes que impulsan a novios y novias de Chueca a dejarlo.
Olvidarse de los preliminares
Tanto a los hombres como a las mujeres les gusta sentirse queridos/as. Ciertamente es una sensación que logran obtener a través de la penetración en sí. Sin embargo, la satisfacción no es plena si previamente no han disfrutado al máximo junto a su pareja.
Nos referimos a gozar de unos buenos preliminares. Desafortunadamente se trata de un paso previo que no todos los miembros de las parejas de Chueca llevan a cabo. Ya sea por querer pasar rápidamente a mayores, por pereza o a causa de otros factores, las caricias sugerentes y los besos amén de otras acciones propias de los prolegómenos acaban siendo dejadas a un lado.
¿Ello en qué se traduce? Básicamente en la sensación psicológica de que se quiere llegar a la penetración cuanto antes, lo cual actúa a modo de indicativo para la otra persona: tal vez el amor no sea pleno ni recíproco. Así pues, tarde o temprano se acaba planteando la posibilidad de poner fin a la relación amorosa.
Con tal de evitar que ello suceda es fundamental no solo no olvidarse de los preliminares, sino también poner en práctica varias claves como las que leemos en diversual.com. Precisamente una de ellas, la utilización de los juguetes eróticos, está relacionada con el siguiente factor que sacaremos a colación.
No innovar en la cama
Supongamos que una pareja se demuestra que se quiere antes y después de la penetración. Desde el minuto uno en el que ambos se meten en la cama las pasiones se desatan hasta absorber a los dos miembros en un profundo estado de romanticismo en estado puro.
Todo va bien, ¿verdad? Podría decirse que sí, siempre y cuando se vayan produciendo cambios de vez en cuando que rompan con la monotonía sexual. Por mucho que dos individuos se quieran, la mente necesita ir explorando nuevos horizontes y viviendo experiencias completamente distintas sin que ello exija recurrir a vías complicadas.
A día de hoy es más fácil que nunca innovar en la cama. Por ejemplo, la introducción de un juguete erótico es altamente recomendable. Modelos de todos los tipos son muy asequibles y están al alcance de un clic para no tener que acudir físicamente a un sexshop, sino que el producto elegido se recibe discretamente en el domicilio para que ambos lo estrenen cuanto antes.
En Chueca triunfan los arneses con consolador, los anillos para el pene y los masturbadores. Son precisamente este tipo de elementos los que sirven para decirle adiós a la rutina sexual que tanta factura acaba pasando a las relaciones de pareja.
Innovar no solo consiste en dar el paso de utilizar productos íntimos. También se requieren más acciones, tales como experimentar una sesión de visualización de contenidos eróticos en pareja y llevar a cabo posturas novedosas. Para la primera de ellas es buena idea reproducir un vídeo desde la cama con la ayuda de dispositivos como el ordenador portátil o la tablet.
¿Un contenido multimedia subido de tono sirve para innovar en la cama? Así es, bastando con llegar a un acuerdo mutuo: todo lo que hagan los actores que aparecen en pantalla deberá ser imitado por la pareja. Se trata de un método muy efectivo a la par que divertido y gratificante.
Precisamente para la segunda idea comentada, la de las nuevas posturas, es de gran ayuda la visualización de vídeos. Aunque antes conviene acabar con otro de los motivos que más rupturas de parejas ocasionan.
Falta de comunicación: adiós a la complicidad
Innegablemente muchas de las acciones a efectuar requieren un alto nivel de complicidad entre ambos miembros de la pareja. Sin embargo, es imposible adquirirlo en caso de que se produzca una falta de comunicación de forma habitual. Por desgracia tanto en Chueca como en el resto de Madrid es muy frecuente dicha situación.
¿Cómo corregirla? Simplemente basta con sentarse a hablar, por supuesto antes de que se realice la sesión de cama. Con la mente fría es imprescindible indicarle al otro qué es lo que le gusta a uno mismo, qué le incomoda y los deseos íntimos que tiene. Tras comprender el punto de vista de la otra persona pasa a ser posible satisfacerla al máximo y lograr que el placer sea cien por cien recíproco.
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