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EL ADIÓS, EN JULIO

El CSA La Tabacalera, obligado a un largo cierre por obras

Entrada al CSA La Tabacalera, en el número 51 de la calle Embajadores

Antonio Pérez / Somos Lavapiés

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A finales del pasado mes de septiembre el Centro Social Autogestionado (CSA) La Tabacalera reabrió sus puertas tras cerca de tres años de inactividad. Desde entonces, los proyectos que pusieron en marcha los 28 colectivos que formaron la nueva asamblea de este contenedor cultural con 25 espacios operativos han hecho recuperar su efervescencia a parte de la antigua antigua Fábrica de Tabacos de Embajadores.

Sin embargo, tan sólo 9 meses después de aquel renacer y con un montón de propuestas en marcha y en fase de consolidación, el CSA se ve obligado a echar el freno por causa de unas obras en el edificio de Tabacalera que, en el mejor de los escenarios, impedirán el desarrollo de cualquier tipo de actividad abierta al público en el inmueble durante al menos un año.

La noticia, aunque esperada, ha sentado mal entre colectivos y usuarios del CSA, que dispondrán de lo que queda de junio para poder seguir disfrutando de las iniciativas que acoge un espacio que deberá quedar a disposición de la empresa encargada de las obras desde el 1 de julio.

Poco a poco, los distintos colectivos están comunicando el cese de las actividades a sus usuarios, cada cual a su ritmo, mientras muchos de ellos buscan una difícil alternativa espacial para poder continuar con sus talleres, cursos y actividades y que en La Tabacalera ofrecían de forma gratuita. Doce meses de parón pueden significar para algunos la disolución de los proyectos, de los grupos y de las redes que han puesto en pie.

“Los talleres de cerámica, dibujo, bailes, integración a través de la música, costura, Dj, joyería, jabones artesanales, etc, o bien están buscando otro espacio o bien pararán, mientras que colectivos como el de circo, la gente de Molino Rojo, no sabe dónde meterse”, asegura Sergio, uno de los portavoces de la asamblea del CSA.

Las obras y el proyecto de Cultura

Ante el obligado cierre de Tabacalera queda, no obstante, un consuelo que, aunque exige paciencia, augura futuro: la asociación gestora del CSA ultima un acuerdo con La Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, titular del edificio, mediante el cual a la finalización de las obras podrán regresar al espacio del que ahora se despiden para gestionarlo durante cuatro años, con la posibilidad de, pasado ese tiempo, se renueve automáticamente la “autorización especial de uso” por otros cuatro años. “La cesión de 8 años con el formato 4 + 4 es un buen modelo”, se indica desde la asociación.

La firma de ese acuerdo, cuyo protocolo ya se ha iniciado, se haría en lo que queda de mes. Mientras que Abogacía del Estado tiene lista su parte de la documentación que se necesita para la rúbrica del pacto, la asociación La Tabacalera estaría rematando la suya, según comentan a este periódico desde ambos lados.

Por otra parte, los trabajos que se van a acometer en el edificio son los de rehabilitación de las fachadas, cubiertas y carpinterías “por un valor de 5.607.107,01 y una previsión estimada de 12 meses para su realización”, indican desde Cultura.

El CSA sólo ocupa 9.200 metros cuadrados de los 30.000 de superficie total que tiene un edificio que el Ministerio quiere convertir en “un centro de producción y de residencias artísticas que aspira a ser un apoyo estructural al sector artístico contemporáneo desde el ámbito público y con alcance nacional, además de una institución abierta al barrio en el que se sitúa”, según afirman fuentes ministeriales en declaraciones a este periódico.

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