Pedro Sánchez vuelve a Malasaña para escuchar a los autónomos y a empresarios sociales
De la relación con Pedro Sánchez y Malasaña se conoce poco, aunque la primera anécdota es buenísima: se remonta al año 2010, cuando el entonces miembro raso del PSOE escribía aquello de que estaba comiendo una “pizza cojonuda” en el Luna Rossa, el conocido restaurante italiano de la calle Luna que ha acabado llamando así a uno de sus platos. Este miércoles el líder socialista volvió al barrio, ya como presidente del gobierno y, que sepamos, no comió nada pero sí charló durante varias horas con miembros de diferentes asociaciones.
El encuentro formaba parte de la ronda de contactos que Sánchez está manteniendo con representantes de la sociedad civil, de cara a la formación de Gobierno. El equipo de producción del PSOE escogió para recibir a organizaciones de autónomos y empresarios sociales La Industrial, un local para eventos situado en la calle San Vicente Ferrer que fue alquilado por los socialistas para toda la jornada.
El ajetreo comenzó pronto. Sobre las 9.30 horas ya estaban preparando el acto, aunque no fue hasta la llegada del presidente del Gobierno, ya por la tarde, cuando se dispararon las medidas de seguridad: guardaespaldas, policías nacionales y municipales vigilaban el entorno del número 33 de la calle, en un despliegue que no se recordaba en el barrio, salvo tal vez durante alguna visita real.
Dentro, el secretario general del PSOE, sin corbata y a ratos también sin americana, escuchaba las necesidades que le trasladaban los representantes de CEPES (Confederación Empresarial Española de Economía Social) y de las organizaciones de autónomos UPTA, ATA y UATAE. En el encuentro han participado también la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, y secretaria de Seguridad Social y Pacto de Toledo del PSOE, Magdalena Valerio, y el secretario socialista de Empleo y Relaciones Laborales, Toni Ferrer.
Los autónomos han pedido al presidente del Gobierno acabar con la “precariedad política” y medidas ante las “urgencias” del colectivo poner fin a la “precariedad política” y la ingobernabilidad, y de formar un Gobierno “estable” que tome medidas ante las “urgencias” del colectivo, como la morosidad pública y privada o la jubilación de los autónomos con deudas con la Seguridad Social. Pasadas las 18.30, los representantes empresariales y políticos daban por concluida la reunión.
El de Pedro Sánchez no es el primer acto político que se celebra en La Industrial, local que anteriormente ha servido para organizar ruedas de prensa de partidos como Ahora Madrid o Podemos. Sin embargo, la actividad principal de este espacio es el de acoger eventos de empresa, publicitarios, tiendas efímeras y mercadillos de fin de semana.
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